aeroespacio estuvo presente en el evento que se llevó a cabo el 9 y 10 de marzo, en el Aeródromo de General Rodríguez “Ildefonso Durana”, donde anualmente los entusiastas de la aviación se reúnen para disfrutar de las mejores exhibiciones aéreas acrobáticas y estáticas.

La Asociación de Aviación Experimental de Argentina (EAA) convocó, nuevamente, a miles de personas y se estima que, entre el sábado y domingo, más de 12 000 hombres, mujeres y niños concurrieron al evento. 450 aeronaves de todo tipo –acrobáticas, experimentales, militares, jets, helicópteros– formaron parte de la convención.

El sábado, el evento más grande de aviación civil y experimental de Argentina, comenzó con el salto de precisión del Equipo de Paracaidismo de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), las “Águilas Azules”, desde un Bell 412.  

La convención siguió con el arribo de la Escuadrilla Histórica B-45 Mentor de la FAA, que realizó varios pasajes aéreos en formación. Posteriormente, fue el turno de los Turbo Mentor de la Aviación Naval Argentina, que dieron pie a los mejores pilotos acrobáticos de nuestra Nación: Jorge Malatini en su Pitts S1-11, Fernando Rampezzotti a bordo de su Pitts S1-T; Marcelo Porchetto en el mítico Sukhoi SU-29; Sergio Marinhas a bordo del Extra 33NG; Javier García en el Extra 300; Dino Moline en el Edge 360 y, finalmente, Emanuel Catozzo y Sergio Riveiro que pilotaron el Rans S9.  La jornada del domingo fue similar, y no menos concurrida.

También participaron del evento personal de la Policía Federal y de Aviación del Ejército con distintos medios aéreos de sus instituciones.

Desde que comenzó la convención hasta su finalización, las aeronaves no pararon de surcar los cielos de General Rodríguez. Uno de los pasajes más llamativos fue el del Texan T-6, emblemática aeronave de desarrollo estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial, con su clásico esquema de pintura de los Marines de la US Navy.

También se destacó el pasaje aéreo del Learjet 35 de Pacific Ocean que, a más de 600 km/h, voló rasante sobre la pista. El momento más importante fue cuando el Douglas DC3, aeronave que restauró el personal del aeródromo, rodó por la pista como si desease volar después de tantos años en tierra. Esto representó un gran logro, ya que, luego de mucho trabajo, la aeronave pudo ser puesta en valor para su merecida exhibición.

A modo de cierre, el evento dio lugar a los globos aerostáticos y paramotores que también tuvieron la oportunidad de mostrarse en público.

Asimismo, varias empresas y emprendimientos estuvieron emplazados a lo largo del aeródromo, algunas de ellas fueron Nauel Pace Decoracion, Tienda Beacon, Flammalaser, Modo Aeroparque, Malusa, Estipo MDG, GATS, Aero Sum, ILAC, Sling, ARG Group, Barozza Globos, Ublado Gaite Juguetería, Pcific Ocean, Boutique “El Palomar”, Alef escuela de aviación, Aviem, YPT, BA Pilot Shop y, por supuesto, la boutique de aeroespacio.

La EAA también ofreció charlas, algunas de ellas estuvieron a cargo de Juan Manuel Mascarello, que expuso sobre Reimar Horten y la aviación experimental; la ANAC, que ofreció consejos para la matriculación y certificación de aeronaves; Dylon Avionics, empresa líder de aviónica digital; la UNLP con su conferencia sobre vuelos eléctricos; la presentación del libro “Tener alas” de Francisco Halbritter; el ingeniero civil Juan Galván, que relató cómo construyó su propio avión y el Com. (R) Luis Alberto Briatore que expuso sobre la eyección en primera persona. Por último, el domingo estuvieron presentes el VGM Com. (R) Héctor Hugo Sánchez y el VGM Cap. (R) Luis Alberto Cervera quienes ofrecieron una charla sobre la Gesta de Malvinas.

Fuente y fotos: aeroespacio