La compañía aérea Emirates colabora con grupos de autismo, aeropuertos –como Dubai Airports– y centros de estudio de educación especial para que volar sea una experiencia placentera para los pasajeros neurodivergentes. Para ello, la aerolínea incorporó un programa de ensayos de “viajes accesibles e inclusivos” para asistirlos, junto con sus familiares o acompañantes, antes y después del vuelo.
Los pasajeros neurodivergentes son acompañados por familiares y terapeutas en el aeropuerto y el avión, para simular una auténtica experiencia de viaje, incluyendo los artefactos físicos y los procesos por los que pasarán durante día del viaje, como las tarjetas de embarque y los controles de seguridad. El proceso de práctica ayuda a las familias a ganar confianza en la gestión de la experiencia, al tiempo que permite a Emirates y a Dubai Airports mejorar constantemente los servicios para los pasajeros con necesidades adicionales.
La aerolínea capacita a sus empleados con un curso llamado “Introducción al autismo y las discapacidades ocultas”, a través del cual el personal de Emirates aprende sobre cuestiones específicas, como reconocer y acompañar a los pasajeros con autismo para brindarles un trato empático. El personal capacitado portará un pin distintivo de girasol para ser fácil de reconocer. En tanto que, a los pasajeros se les facilitará una guía “amigable con el autismo” que les permitirá planificar de manera más sencilla un viaje. Esta guía ofrece una explicación con imágenes de cada parte del viaje por el aeropuerto hasta el embarque, y detalla los servicios disponibles. Por otro lado, el pasajero puede agregarle a la reserva el código DPNA, lo que le permitirá acceder al apoyo durante todo el viaje con la asistencia del personal calificado.
Emirates prevé que algunas personas pueden necesitar una comida especial sin gluten, sin sal, vegetarianas o para diabéticos, además de un menú infantil para niños con autismo. Para ello la aerolínea ofrece la posibilidad de reservar el menú hasta 24 horas antes del vuelo.
En el aeropuerto, los pasajeros deberán recoger el cordón de girasoles –símbolo mundialmente reconocido para identificar a personas con discapacidades invisibles– para que el personal del aeropuerto pueda asistirlos. Con este cordón podrán acceder a la “ruta amigable para personas con autismo”, trazado específico en las instalaciones, con acceso prioritario para la facturación, el control de pasaportes, la seguridad y el embarque.
Al momento de embarcar, podrán optar por hacerlo con prioridad o en el último lugar, según prefieran. Una vez a bordo, podrán acceder al asiento que hayan seleccionado previamente de modo gratuito y reproducir el contenido audiovisual de preferencia que hayan elegido. Para mejorar la experiencia, se contempla que las familias con niños se sienten juntas y que los pasajeros con sensibilidad sensorial auditiva tengan acceso a auriculares con cancelación de ruido. De ser necesario se atenuarán las luces al finalizar el servicio de comidas y se les bridará un servicio de entretenimiento de la revista Fly with me.
Con todas estas medidas, se pretende llevar a pleno las comodidades de estos pasajeros y sus familias. Por ejemplo, recientemente se dio el caso de Humza Dabab, un niño de 11 años que disfrutó de la experiencia vip en su aerolínea favorita. Lamees, su madre, dijo: “El avión es el lugar feliz de Humza. El destino ya no es lo más emocionante del viaje, sino el vuelo en sí. Por fin mi hijo está feliz de poder viajar en avión”.
Fuente y foto: Emirates