2024 YR4: el asteroide que podría cruzar la órbita terrestre en 2032

La Agencia Espacial Europea (ESA), a través de su Oficina de Defensa Planetaria, y la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) están vigilando de cerca el asteroide 2024 YR4, un reciente hallazgo que podría representar una amenaza para la Tierra en el futuro.

El análisis del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la agencia norteamericana revela que existe un 1.2% de probabilidad de que impacte en la Tierra el 22 de diciembre de 2032, y un 99% de certeza de que no habrá colisión.

Este objeto de 40 metros por 100 de ancho, descubierto el 27 de diciembre de 2024 por el sistema de detección Asteroid Terrestrial-Impacto del Ultima Alerta (ATLAS) en Río Hurtado, Chile, está en la lista de riesgos debido a la incertidumbre inicial en su órbita y la posibilidad de que, más adelante, pudiera impactar en el planeta.

Al principio, las predicciones de su trayectoria estaban muy imprecisas, por lo que las probabilidades de un impacto exacto en 2032 eran muy bajas. Sin embargo, a medida que se realizaron nuevas observaciones, los científicos pudieron determinar con mayor precisión la órbita del asteroide.

Con datos más detallados, la región de incertidumbre para su posición en 2032 se redujo, lo que permitió que se evaluara mejor la posibilidad de un impacto. A pesar de los avances, aún existía una pequeña probabilidad de que el asteroide pudiera golpear la Tierra.

Con el tiempo, aumentó gradualmente y, el 27 de enero de 2025, alcanzó el umbral de 1.2%, un porcentaje suficientemente significativo como para colocar al asteroide en la lista de riesgos, ya que ahora hay una probabilidad, aunque sea pequeña.

De ser así, ocurriría en algún lugar a lo largo de un corredor de riesgo, que se extiende a través del Océano Pacífico oriental, el norte de Sudamérica, el Océano Atlántico, África, el Mar Arábigo y Asia meridional. Además, colisionaría a una alta velocidad, aproximadamente 17 kilómetros por segundo (unas 38 000 millas por hora).

El asteroide 2024 YR4 ahora está calificado en el nivel 3 de la Escala de riesgo de impacto de Torino. Es decir, existe un riesgo moderado (más del 1%). En definitiva, es lo suficientemente grande como para justificar su vigilancia y análisis.

¿Cuál es la ubicación actual del asteroide en relación con la Tierra?

Hasta el 31 de enero de 2025, el asteroide se encontraba a 48 millones de kilómetros (30 millones de millas) de nuestro planeta y se está alejando cada vez más a medida que avanza en su órbita alrededor del Sol. Aunque en este momento se encuentra en su trayectoria de desviamiento, el asteroide seguirá su órbita normal y regresará cerca de la Tierra en 2028, y no hay ninguna posibilidad de que pueda impactar durante ese paso.

En la actualidad, el objeto es observable y se está monitoreando con la ayuda de varios telescopios, como el Observatorio Ridge Magdalena en Nuevo México, el Telescopio Danés y el Gran Telescopio en Chile.

También trabajan en esto dos grupos de reacción de asteroides respaldados por la ONU: la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWAN) y el Grupo Asesor de Planificación de Misiones Espaciales (SMPAG).

A medida que este cuerpo se aleje de la Tierra y se vuelva más débil, se necesitarán telescopios más grandes y potentes para seguir viéndolo con claridad.

2024 YR4 podrá ser observado hasta principios de abril de 2025. Después de esa fecha, se alejará tanto que será demasiado complicado detectarlo desde nuestro planeta. No obstante, los telescopios infrarrojos que están en el espacio podrían seguir observándolo por más tiempo.

En cuanto a la posibilidad de que haya sido observado en el pasado, se están revisando imágenes de archivo, especialmente de la época en que el asteroide estuvo más cerca de la Tierra, en 2016, para ver si pudo haber sido detectado de manera accidental en ese momento.

La búsqueda no es fácil porque la posición exacta del asteroide en el cielo, en 2016, no está completamente clara. Sin embargo, al estudiar un rango de ubicaciones posibles y utilizando ciertos métodos de observación, podría encontrarse una detección débil que no fue identificada en su momento. Si se descubre que ya fue observado en el pasado, la órbita de 2024 YR4 sería mucho más precisa y, en consecuencia, se podría recalcular la probabilidad de impacto, lo que podría cambiar significativamente el pronóstico.

El SMPAG, presidido por la ESA, facilita el intercambio de información y la investigación sobre amenazas de objetos cercanos a la Tierra, como este asteroide. En su próxima reunión en Viena, discutirán las acciones a seguir. Si la probabilidad de impacto sigue por encima del 1%, SMPAG dará recomendaciones a la ONU y evaluará respuestas posibles con naves espaciales.

Fuente: ESA y CNEOS, NASA.

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