En un esfuerzo por profundizar sobre el impacto del entorno espacial en la salud humana, la NASA lleva a cabo un innovador experimento a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés). Su objetivo es acelerar la detección de bacterias resistentes a los antibióticos, un avance que podría mejorar tanto la seguridad de los astronautas como la de los pacientes en la Tierra.

La resistencia bacteriana es una de las principales amenazas para la salud global, ya que las infecciones causadas por microorganismos resistentes pueden ser difíciles o incluso imposibles de tratar. Para futuras misiones a la Luna y a Marte, los astronautas deberán contar con un suministro limitado de antibióticos, lo que hace crucial garantizar su eficacia.
El experimento, denominado “Enumeración Genómica de la Resistencia a los Antibióticos en el Espacio (GEARS)”, es liderado por el Centro de Investigación Ames de la NASA en Silicon Valley, California. La investigación consiste en la recolección y análisis de muestras de superficies interiores de la ISS en busca de bacterias resistentes, con especial interés en Enterococcus faecalis, un microorganismo común en el cuerpo humano y segunda causa principal de infecciones adquiridas en hospitales.
“El enterococo ha estado con nosotros desde que nuestros ancestros emergieron del océano y es un miembro fundamental del intestino humano. Su capacidad de sobrevivir dentro y fuera de su huésped le ha permitido convertirse en un patógeno hospitalario de gran preocupación. Por esta razón, queremos entender cómo se adapta al entorno espacial”, explicó Christopher Carr, profesor adjunto del Instituto de Tecnología de Georgia y coinvestigador principal de GEARS.
Desde el año 2000, la NASA ha monitoreado las superficies de la ISS, pero GEARS busca ir más allá de la simple identificación de organismos. “Este experimento nos proporcionará información más detallada sobre la frecuencia de estas bacterias y cómo responden a las condiciones espaciales”, señaló Sarah Wallace, microbióloga del Centro Espacial Johnson y coinvestigadora principal del proyecto. “La ISS es un espacio de bajo riesgo para evaluar estos microorganismos antes de aplicar el conocimiento en misiones más complejas, donde el reabastecimiento es más difícil”.
Durante el próximo año, los astronautas recolectarán muestras de distintas áreas de la estación y las cultivarán en presencia de antibióticos para analizar la resistencia bacteriana. La primera fase del experimento, lanzada, en marzo de 2024, a bordo de la misión CRS-30 de SpaceX, reveló resultados inesperados: se detectaron muy pocas colonias resistentes y ninguna perteneciente a Enterococcus faecalis.
“La limpieza previa a la recolección de muestras pudo haber eliminado algunas bacterias”, comentó Carr. Por ello, en la siguiente fase del estudio, se suspendió brevemente la limpieza en ciertas áreas de alto contacto, con el fin de analizar con mayor precisión la presencia y propagación de estos microorganismos en la estación.
GEARS es el primer estudio en realizar secuenciación metagenómica en el espacio, una técnica que permite analizar todo el material genético de una muestra para identificar y caracterizar organismos presentes. Esta metodología tiene aplicaciones potenciales tanto en exploración espacial como en el diagnóstico médico en la Tierra.
El equipo de investigadores busca desarrollar un flujo de trabajo que reduzca el tiempo de análisis de muestras bacterianas de días a horas, lo que supondría un avance significativo en la detección y tratamiento de infecciones hospitalarias.
Cada año, más de 35 000 personas mueren debido a infecciones resistentes a los antibióticos. Para Wallace, el problema es personal, ya que perdió a un familiar a causa de una infección adquirida en un hospital. “Muchas personas han sufrido este tipo de pérdidas”, afirmó. “Un método que brinde resultados en cuestión de horas tendría un impacto enorme. Nuestra prioridad es mantener sana a la tripulación, pero también nos motiva la posibilidad de aplicar este conocimiento en la Tierra. Si podemos hacer esto en el espacio, también podemos hacerlo aquí”.
Con investigaciones como GEARS, la NASA no solo busca garantizar la salud de los astronautas, sino que también contribuye al desarrollo de soluciones innovadoras para problemas médicos globales, lo que demuestra que la exploración espacial y la medicina terrestre están más conectadas que nunca.
Fuente y foto: NASA