Tras 95 años de funcionamiento ininterrumpidos y 9500 aeronaves producidas, la histórica fábrica de De Havilland Canada, fundada en 1929 y actualmente en manos de Bombardier Aeroespace desde 1994, será trasladada hacia el Pearson International Airport, ubicado en la ciudad de Toronto, luego de seis años de evaluación por parte de sus directivos.  

Este complejo industrial, uno de los más grandes del país norteamericano, cuenta con 12 hangares distribuidos a lo largo del aeropuerto de Donwsview. Allí, se fabrican y ensamblan aeronaves como el Dash 8, Bombardier Global Express y Bombardier Global 5000. A su vez, cabe mencionar que, en el mismo lugar, se fabricaron los bombarderos en picada De Havilland DH.98 Mosquito, aeroplanos DH.60 Moth y los DHC-2 Beavers. De Havilland comunicó que, a mediados de 2024, las operaciones en este lugar cesarán. La empresa entregó sus últimos Dash 8 y Twin Otter en 2022, lo que culminó con su derecho a uso de las instalaciones.  

La razón del traslado de esta planta de producción se debe al creciente desarrollo de la empresa que inauguró, a principios de 2024, el complejo aledaño al aeropuerto de Toronto. A su vez, se informó que se construirán otras instalaciones en Whestland, Alberta, donde De Havilland Aircraft of Canada Limited podrá seguir con la producción de sus aeronaves. Allí funcionará su línea de ensamblaje, fabricación, distribución de piezas e, incluso, tendrá su propia pista de aterrizaje. 

El desarrollo del Centro Global de Fabricación de Toronto conllevó una inversión de USD 400 millones. Los directivos afirman que: “Es emocionante para todos los empleados ver a Bombardier invertir en la fabricación del complejo de Toronto”.   

Por otra parte, la entrega de aeronaves de Bombardier no se verá retrasada pese a la mudanza y construcción de este centro. Los directivos han dispuesto las instalaciones de Downsview para finalizar en tiempo y forma el ensamblaje de los últimos pedidos. En sintonía, el nuevo lugar de producción dará vida al Global 8000, en 2025, que será construido bajo un mismo techo, en un flujo continuo, para minimizar los traslados y la exposición de las aeronaves al clima adverso de Canadá. A su vez, el lugar será diseñado para minimizar significativamente la huella ambiental de Bombardier, se reducirá hasta un 60 % el consumo de energía y se aplicará el uso de iluminación LED, calefacción avanzada y vehículos eléctricos para aminorar la emisión de gases de efecto invernadero. 

Fuente: Bombardier/The Globe and Mail 

Fotos: Bombardier