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Brasil dio de baja a su ùltimo C-130 Hercules

Tras 60 años de servicio activo, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) ha retirado por completo al sistema de armas C-130 tras haber cumplido 370 mil horas de vuelo, debido a que su reemplazo –los KC-390 Millennium desarrollados localmente por Embraer– ya se encuentra operativo.

La ceremonia de despedida, presidida por el teniente-brigadier Sergio Roberto de Almeida, se llevó a cabo el 29 de febrero en la Base Aérea de Galeao, Río de Janeiro, lugar donde se aloja el Primer Grupo Aéreo de Transporte (1°/1° GT) apodado “Escuadrao Gordo”. El último adiós a esta mítica aeronave, la cual fue incorporada por Brasil en 1965, estuvo encabezado por una serie de eventos conmemorativos con el fin de recordar su larga trayectoria. Estos incluyeron la creación de un documental y un monumento, al igual que pasajes aéreos.

El reconocimiento no solo fue para la aeronave, sino que sus tripulaciones –tanto actuales como históricas– fueron condecoradas. El acto finalizó con el C-130 junto al KC-390, que realizaron un vuelo a la par, para luego aterrizar juntos. De este modo, fue sellada la transición.

Acerca del C-130 Hércules

El Lockheed C-130 Hercules es una aeronave de transporte medio-pesado, impulsada por cuatro motores turbohélice Allison T56-A-15 que le otorgan una velocidad máxima de 592 km/h. Fue desarrollado en la década de los 50 en Estados Unidos, y la introducción de este gigante revolucionó el mundo de la aviación. A lo largo de su historia fue operado por 50 países, y su primer vuelo fue el 23 de agosto de 1954. Su desarrollo se dio en el marco de las exigencias de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) que buscaba contar con una aeronave robusta, versátil, capaz de operar en todo tipo de terreno y trasladar 10 000 kg de carga.

Brasil, por su parte, adquirió 29 unidades de esta aeronave que fue utilizada en múltiples tipos de misiones –transporte de carga y personal, lanzamiento de paracaidistas, misiones humanitarias, lucha contra incendios, etc.–, lo que demostró su capacidad para acoplarse a cualquier tipo de exigencia. El 29 de febrero de 1964, el primer C-130 voló por los cielos brasileños y, desde ese entonces, ha logrado conectar el vasto territorio del país vecino, sin importar sus variaciones geográficas. El primer modelo incorporado fue la variante C-130E; años más tarde se unieron los modelos SC-130E y KC130H –para misiones de reabastecimiento en vuelo–. A su vez, estas aeronaves fueron desplegadas en la Antártida, lo que permitió la conexión vía aérea entre el gigante sudamericano y el continente blanco, como también el apoyo a misiones científicas realizadas allí. Siguiendo con el repaso de su larga vida operativa, los C-130 brasileños estuvieron presentes en misiones humanitarias, como lo fue en el Congo (2003), El Salvador (2005), Haití (2009-2017) y Chile (2014-2017-2023).

KC-390 Milennium, su reemplazo

Esta aeronave es la más grande diseñada en Sudamérica y posee mejores prestaciones que el Hercules. Cuenta con dos motores a reacción Turbofán IAE V2500-A5 que le otorgan una velocidad máxima de 992 km/h y el empuje necesario para transportar hasta 26 toneladas de carga. El Milennium se encuentra en servicio desde el año 2019 y ya cuenta con más de cuarenta aeronaves en línea de producción. Este proyecto, que comenzó a mediados de la década del 2000, llamó rápidamente la atención de varias naciones que ya han firmado contratos con Embraer. Algunos países que pronto comenzarán a operar este sistema de armas serán Portugal –que utiliza estas aeronaves desde 2023–, Corea del Sur y Hungría. Por otra parte, es el transportero a reacción más grande construido íntegramente en Sudamérica, lo que marca un hito en la región. Al igual que el C-130, el KC-390 puede ser empleado en misiones de todo tipo.

Fotos y fuente: Fuerza Aérea Brasileña

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