Por: Miguel Alejandro Sánchez Peña

La misión SABIA-Mar (Satélite de Aplicaciones Basadas en la Información Ambiental del Mar) es una constelación de satélites, conformada, principalmente, por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) de la Argentina, el Instituto Nacional de Investigación del Brasil (IMPE) y la Agencia Espacial Brasileira (AEB). Cada país construirá su propio satélite cuyo objetivo principal será la observación de la biosfera marina costera y oceánica. En la construcción participan, además, INVAP, VENG Servicios y Desarrollos Tecnológicos, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), entre otros.

aeroespacio se comunicó con el ingeniero Edgardo Roggero, mecánico aeroespacial, jefe del proyecto de la misión satelital, quien nos comentó que: “Este proyecto argentino —en cumplimiento del Plan Espacial Nacional— monitorea los océanos y sus costas, estudia especialmente sus colores (ocean color mision), y, a partir de esta tecnología, cuida los recursos del mar Argentino, da continuidad a misiones espaciales previas y contribuye a los estudios sobre el cambio climático”.

El ingeniero nos explicó también la importancia de diferentes instrumentos y su aplicación que permitirá observaciones de calidad: “El satélite posee tres cámaras, dos de ellas detectan el color del océano, mientras que la tercera localiza puntos luminosos que indican dónde se encuentran los buques pesqueros ilegales ubicados dentro de las 200 millas de la costa marítima de la Argentina. A estas cámaras, se suma un sistema para la recolección de datos de boyas marinas y de plataformas situadas en zonas remotas; además, lleva un sistema de navegación para satélites totalmente diseñado y fabricado en el país, para su calificación en vuelo. Este satélite en órbita —con sus paneles solares desplegados— medirá 9 metros de largo por 2 metros de altura y 2 metros de ancho, pesará 620 kg y tendrá una vida útil mínima de cinco años.”

El principal objetivo de esta misión es el estudio de la biósfera costera y oceánica. “Entre los productos que generarán las cámaras de color de los océanos, se encuentra la detección de algas marinas nocivas para la salud (mareas rojas). Su producto más relevante es la generación de mapas de clorofila, que es un claro indicativo de vida marina, ya que es la base de su cadena alimentaria”, informó el jefe del proyecto de la misión satelital.

El ingeniero Roggero presentó, también, el trabajo “Proyecto SABIA-Mar, cuidado del medio ambiente mediante una misión espacial”, en el marco del XII Congreso Argentino de Tecnología Espacial, en Mendoza, en 2023.

En suma, el proyecto: “Permitirá —principalmente enfocado en el mar Argentino— conocer la evolución del hábitat marítimo y su biodiversidad, analizar el impacto de eventuales desastres naturales o debido a actividades humanas, monitorear la productividad primaria del mar y, a partir de ella, mejorar el manejo de los recursos naturales (maximizando la productividad sin afectar la renovación de los recursos)”.

Además, con relación al cambio climático y su importancia actual, mencionó que: “Gracias a esta misión también se realizarán estudios ambientales sobre la calidad del agua de las costas y estuarios, lo que facilitará un más eficiente manejo del recurso agua: contribuyendo y contribuirá también con información de utilidad para realizar estudios sobre cambio climático a partir de la evolución del ciclo del carbono”.

Agradecimiento al ingeniero Edgardo Roggero.
Fuentes: página oficial CONAE y el trabajo mencionado.
Fotos – créditos: XII Congreso Argentino de Tecnología Espacial (CATE). logo CONAE.
Más información: “Misión SABIA Mar Guardián del océano Argentino”, en revista aeroespacio, mayo/septiembre de 2021.