Por Verónica Seeber

El 15 de noviembre la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) realizó un seminario web acerca de la sostenibilidad en aeropuertos internacionales, considerada un aspecto crítico a tener en cuenta a la hora de planificar el diseño y la operatoria de las terminales aéreas de esa categoría.

El objetivo fue poner a disposición de los operadores del sector las últimas y mejores prácticas globales, que apuntan al logro de las metas de sostenibilidad y sirven para anticiparse a futuros escenarios, en relación con la infraestructura y las operaciones de los aeropuertos.

La agenda de la conferencia –en la que disertaron expertos de la industria de todo el mundo–,  abordó temas como principios medioambientales y consideraciones arquitectónicas; infraestructura y soluciones para alcanzar metas ecológicas; resiliencia aeroportuaria -que se relaciona con la necesidad y voluntad de adaptarse a los cambios-, y mitigación del cambio climático, entre otros.

En la primera disertación se abordaron variables como el nivel de ruido, la protección del agua y del suelo; la calidad local del aire; el acceso a la superficie y el uso sustentable del terreno, contemplando el cuidado de la biodiversidad que habita en los alrededores de las terminales aéreas.

Se presentaron casos de aeropuertos en los que se han implementado determinadas medidas que apuntan a mitigar los efectos del cambio climático. El Reina Alia de Amman en Jordania, por ejemplo, es el primero en obtener el Nivel III en acreditación de carbono en Oriente Medio: el 30% de su consumo energético es solar. Asimismo, utilizan materiales locales que ayudan a reducir el carbono encapsulado. El Aeropuerto Internacional de Kuwait recurrió a plantas nativas en el predio que minimizan la irrigación, logrando así un manejo sustentable del agua. Otra medida fue lograr tener acceso directo a medios de transporte masivos. Por su parte, el Aeropuerto Internacional de Marsella, Francia, además de re-diseñar su estructura para optimizar su uso, logró una mayor eficiencia energética mediante el uso de células fotovoltaicas de alta performance en el cielo raso, combinada con iluminación natural y LED.

Los expositores también hicieron una presentación sobre consideraciones a tener en cuenta al momento de diseñar los aeropuertos, empezando por el mejor uso posible de las facilidades y tecnología existentes; el análisis de la ubicación de la terminal y su orientación edilicia; la terminación de cielos rasos; el uso de luz natural y la modelación energética en la etapa de diseño, entre otros factores.

Un capítulo aparte mereció el debate sobre el manejo de la basura, poniendo como ejemplo al Aeropuerto JFK de Nueva York, que adhirió al uso del compostaje, o el Aeropuerto de Múnich en Alemania, que instaló una planta de reciclado de hielo. También se discutieron estrategias de descarbonización a través de la generación de electricidad mediante recursos renovables: fotovoltaicas solares; sistemas geotermales para calefacción y refrigeración; plantas de biogás y biomasa, etc.

En cuanto a las medidas de eficiencia energética, se planteó la iluminación con LED, el uso de sensores y dimmers (reguladores de la intensidad); un diseño de ventanas que maximice el uso de luz natural; válvulas y difusores de ventilación empotrados en los cielos rasos para mejorar la calidad del aire y reducir el consumo energético; escaleras mecánicas y ascensores de alta eficiencia; sistemas innovadores de manejo de equipaje, entre otros.

A continuación se discutieron estrategias para expandir la superficie operativa de los aeropuertos de forma sustentable, sumando nuevos accesos y zonas de estacionamiento, tanto para vehículos como para aeronaves; la extensión de los edificios, previo asesoramiento acerca del análisis de clima, con la meta de lograr que el consumo de energía en el área agregada sea menor que en el edificio original.

Para cerrar la conferencia, se analizó la situación actual en torno a los desafíos del cambio climático, con las siguientes observaciones y estadísticas: un número creciente de aeropuertos están siendo afectados por eventos climáticos extremos; 25% de los aeropuertos más dinámicos del mundo están ubicados a menos de 10 metros sobre el nivel del mar y están enfrentando pérdidas económicas debido a eventos extremos, como cambios en los patrones de lluvias, temperaturas y viento.

El desafío principal es adaptar la infraestructura, la organización y las operaciones a las nuevas condiciones y lograr que la comunidad financiera mundial visualice al cambio climático como un riesgo sistémico  y promocione el asesoramiento en este asunto vital.