El SABIA-Mar (Satélite de Aplicaciones Basadas en la Información Ambiental del Mar) es parte del Plan Espacial Argentino, impulsado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
Con este nuevo satélite se dispondrá de datos con una buena resolución sobre la región costera de la Argentina e información de mayor calidad sobre los mares y sus ecosistemas, el ciclo del carbono, la dinámica de las aguas costeras y el manejo de recursos pesqueros.
La red SABIA-Mar estará formada por dos satélites, uno argentino (SABIA-Mar 1) y otro brasileño (SABIA-Mar 2), que harán la observación de parámetros de color del agua, como la concentración de clorofila, turbidez, coeficiente de dispersión, entre otros. Además, aportarán información a nivel regional sobre Latinoamérica y sus costas, con una resolución espacial de 200 metros.
“Podemos estudiar fenómenos meteorológicos, como el viento y las tormentas, la altura de olas, el contenido de humedad de la atmósfera, la temperatura y la salinidad superficial del mar, entre otros aspectos. También pueden ayudarnos con el cuidado del medioambiente, a partir del monitoreo de microplásticos y derrames de petróleo en los océanos, entre otras aplicaciones con muchos beneficios”, detalló Carolina Tauro, investigadora principal de la Misión SABIA-Mar por parte de la CONAE.
La nave llevará a bordo seis cámaras especiales, de alta sensibilidad dentro del rango visible del espectro electromagnético, diseñadas para relevar ciertas características de la plataforma marítima argentina. También incluirá un colector de datos y un monitor de radiación y pesará alrededor de 550 kilos. Tendrá una vida útil estimada de cinco años.
Actualmente la misión se encuentra en fase de construcción, con la participación de instituciones públicas y empresas del sistema científico y técnico nacional, como INVAP, principal contratista, VENG, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR), la Universidad de La Plata (UNLP) y Ascentio, entre otras.
En estos meses esperan realizar una Revisión Crítica de Diseño (CDR, por sus siglas en inglés) para avanzar en las etapas previas a la puesta a punto antes de su lanzamiento, previsto para 2024.
Fuente y Fotos: INVAP y CONAE