Con el objetivo de lograr que la industria aeroespacial sea más sostenible, la NASA está desarrollando un pequeño motor a reacción, totalmente operativo, que revolucionará el diseño para la próxima generación de aviones de pasajeros ultraeficientes con miras a la década del 2030. Este desarrollo busca reducir la quema de combustible en un 10 % en comparación con los motores actuales.
Ubicado dentro de un centro de alta tecnología, el DGEN380 Aeropropulsión Turbofan (DART) es el motor a reacción, a pequeña escala, que la NASA está desarrollando para la industria aeronáutica. El Laboratorio de Propulsión Aeroacústica, situado en el Centro de Investigación Glenn de la NASA en Cleveland, Estados Unidos, posee una cámara insonorizada que garantiza a los investigadores realizar las potentes pruebas de ruido del motor y mantener en niveles bajos el volumen en el exterior. Además, los ingenieros pueden probar los componentes del Turbofan de forma menos costosa en comparación con un equipo de pruebas de motor a reacción, a gran escala. El DGEN380 posee un tamaño de 1,3 metros de largo, es tan pequeño que podría caber en una mesa de cocina. Su dimensión es de, aproximadamente, la mitad de la longitud de los motores utilizados en los aviones de pasajeros de un solo pasillo.
El DART fue fabricado por la compañía francesa Price Induction (ahora Akira) y adquirido en 2017 por la NASA, lo que facilita el desarrollo de las investigaciones gracias a su gran accesibilidad. “El pequeño tamaño del DART lo hace atractivo”, dijo Dan Sutliff, quien coordina la investigación dentro de Glenn. Y agregó: “Es una gran manera de explorar una nueva tecnología que aún no ha alcanzado el nivel de una operación a gran escala”.
Entre sus características, el DART tiene una alta relación de derivación, que es la cantidad de aire que pasa a través del turboventilan y alrededor del núcleo principal del motor en lugar de entrar en él. Al disminuir el tamaño del núcleo aumenta el tamaño del turboventilador que alimenta, al tiempo que mantiene la misma salida de empuje. Tener una alta relación de derivación significa que el DART es más eficiente en aviones comerciales debido a su gran capacidad de economizar el consumo de combustible y reducir las emisiones de carbono en comparación con los otros motores a reacción.
El motor DART aún puede probar más aspectos del motor a reacción. Las tecnologías aprobadas ayudarán a permitir una relación de derivación mucho más alta, la hibridación y la compatibilidad con los combustibles de aviación sostenibles.
Fuente y foto: NASA