A partir de ahora, la Administración Federal de Aviación (FAA, por su sigla en inglés) exige a los controladores de tránsito aéreo descansos de al menos diez horas libres entre turnos y doce horas antes del turno de medianoche.
La decisión se tomó luego que Mike Whitaker, administrador de la FAA, publicara un informe en el cual decía: “En mis primeros meses al frente de la FAA, recorrí las instalaciones de control de tráfico aéreo por todo el país y escuché preocupaciones sobre los horarios que no siempre permiten que los controladores descansen lo suficiente. Con la seguridad de nuestros controladores y el espacio aéreo nacional siempre en mente para la FAA, me lo tomé muy en serio, y estamos tomando medidas”.
El pedido se elevó al Servicio de Supervisión de la Seguridad del Tráfico Aéreo para garantizar la aplicación de una metodología sólida en el cumplimiento de esta dirección.
“Entiendo que este período de descanso prolongado será un ajuste para miles de nuestros controladores de tráfico aéreo. Estamos comprometidos a involucrar a la fuerza laboral y a nuestros socios de la Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo (NATCA) para priorizar la salud y el bienestar a medida que las operaciones se adaptan”, continúa en el informe. Y agrega: “Las prácticas de programación y el crecimiento de la fuerza laboral siguen siendo una prioridad, y en los últimos dos años hemos rezado todo lo posible para acelerar la contratación. Empezamos a revertir la escasez de décadas de controladores de tráfico aéreo. El año pasado alcanzamos nuestro objetivo de contratación de 1500 controladores, con un objetivo aún mayor de 1800 este año, que estamos en camino de cumplir. También hemos ampliado el proceso de formación para maximizar el reclutamiento. Conseguir que más personas calificadas entren en nuestras instalaciones de tráfico aéreo ayudará a aliviar las demandas de la fuerza laboral actual”.
Asimismo, la presidenta de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de los Estados Unidos (NTSB, por su sigla en inglés), Jennifer Homendy, felicitó la toma de esta medida de seguridad y salud, y agregó: “La ciencia sobre los peligros de la fatiga es clara. (…) La seguridad de nuestros cielos depende de que los controladores aéreos estén bien capacitados y tengan un buen descanso. La medida de dar a los controladores de tránsito aéreo con exceso de trabajo y horarios un descanso adecuado entre turnos es lo correcto”.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte viene registrando, desde hace mucho tiempo, los efectos de la fatiga en el desempeño de los controladores de tránsito aéreo. Esta preocupación volvió a surgir en relación con el accidente del 27 de agosto de 2006, en que el vuelo 5191 de Comair se estrelló durante el despegue desde una pista equivocada en Lexington, Kentucky, con un saldo de 49 víctimas fatales. En ese caso, el controlador había trabajado un turno de 6:30 a 14:30 horas el día anterior al accidente y regresó al trabajo nueve horas después, a las 23.30; se encontraba en funciones a la mañana siguiente, a las 6:07, hora en que sucedió el accidente. El controlador afirmó que su único sueño en las 24 horas anteriores al accidente fue una siesta de dos horas, la tarde anterior entre los dos turnos.
La NTSB también investigó un incidente del 23 de marzo de 2011, en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, de Washington, cuando un controlador se quedó dormido en pleno trabajo. Los investigadores encontraron que la causa probable era “la pérdida de conciencia del controlador de la torre inducida por la falta de sueño, el cansancio de trabajar en turnos sucesivos de medianoche y las prácticas de programación del control del tránsito aéreo”.
“Aprecio el tiempo y la experiencia del panel, y estamos comprometidos con un esfuerzo sostenido para abordar la fatiga de los controladores y garantizar que nuestro espacio aéreo sea el más seguro del mundo. Estas recomendaciones ayudarán significativamente a nuestros esfuerzos y proporcionarán una hoja de ruta para nuestra agencia. Además, como siempre digo, la seguridad es un deporte de equipo, por lo que estamos haciendo público el informe para permitir que otros expertos en seguridad y fuerza laboral revisen los hallazgos y compartan ideas adicionales. Espero con interés trabajar con nuestros socios laborales para implementar estos cambios importantes”, concluyó Mike Whitaker.
Fuente y foto: FAA