Por: Miguel Alejandro Sánchez Peña
aeroespacio homenajeó, en el Día Internacional de la Mujer, a dos pilotos pioneras: Débora Pontecorvo, piloto militar, quien realizó sus estudios en la Escuela de Suboficiales (ESFA) y la Escuela de aviación Militar (EAM) de la Fuerza Aérea; y Luisa Quiroga, piloto civil, comprometida con la aviación y la aeronáutica en general, quien falleció en el año 2021. Ambas compartían la misma pasión por el vuelo y se conocieron en los eventos realizados por la institución, donde forjaron una amistad.
Luisa Quiroga
Trabajó en la Fábrica Militar de Aviones (FMA), puesto para el que se presentó mediante una convocatoria y rindió un examen para la Dirección General de Fabricaciones. Fue una de las primeras mujeres en trabajar en un mundo de hombres, en aquellos tiempos (década del 50). En la fábrica tuvo oportunidad de conocer a los pilotos de pruebas, uno de ellos era el Cap. Edmundo O. Weiss, piloto del IA-33 Pulqui II, caza interceptor diseñado por el ingeniero alemán Kurt Tank. El trabajo allí era intenso: había unos diez mil obreros que ingresaban a las 7.30 y salían a las 16.30. En la zona próxima a la fábrica, se construyeron viviendas para el personal y así se fueron poblando barrios, como el conocido “Los Naranjos”, en la ciudad de Córdoba.
Luisa nació en Los Desamparados, provincia de San Juan, donde sus padres tenían un viñedo. Luego, su familia se instaló en Córdoba, lugar que vio nacer su vocación aeronáutica. Entre sus anécdotas, en el Nº 558/2004 de aeroespacio (autora: Valeria Santilli), cuenta que, durante su primer Vuelo Solo, “el cielo se cubrió de nubes y perdió la visibilidad terrestre; el avión solo tenía instrumentos para ver altitud y combustible, y carecía de instrumentos más avanzados para navegación, por lo que estuvo desorientada hasta que el cielo volvió a abrirse”. Había comenzado el Curso de Piloto Privado en el Aeroclub Córdoba el 29 de abril de 1955, y recibido su brevet en un Piper J.3 matrícula XUE, el 4 de agosto de ese mismo año.
Al rememorar sus experiencias de vuelo, destacó que fueron en más de una oportunidad, tanto sola como acompañada por colegas, a Uruguay, Chile, Córdoba, a la Escuela de Aviación Militar y otros organismos y también a aeroclubes de todo el país, siempre invitadas por la Fuerza Aérea.
Posteriormente, por razones de residencia, voló en distintos aeroclubes hasta que tuvo que trasladarse con su familia a Buenos Aires, donde se hizo socia del Aeroclub Argentino y conoció a un grupo de mujeres aviadoras con las que formó la Organización Femenina Aerodeportiva (ORFEA). En este mismo aeroclub fue designada vicepresidenta y era la primera vez en ser dirigido por una mujer, desde su creación en 1908.
Al momento de su partida, Luisa era viuda y tenía dos hijos y dos nietos.
Débora Pontecorvo
Nació en la Ciudad de Buenos Aires el 4 de enero de 1981. Su padre fue personal militar de la Fuerza Aérea y trabajó gran parte de su carrera en la IX Brigada Aérea, en Comodoro Rivadavia. Su hermano, el My. Martín Pontecorvo, es piloto de Pucará y su esposo es también militar, ya retirado de la Fuerza Aérea.
Débora ingresó en la Escuela de Suboficiales de Fuerza Aérea en la ciudad de Córdoba, en 1999. Dos años después, con la incorporación de mujeres a la Escuela de Aviación Militar, optó por rendir el ingreso y volver a comenzar la instrucción para realizar la carrera de aviador militar. Una vez recibida como alférez, en la primera promoción que egresó con personal femenino, fue de las primeras mujeres del Cuerpo de Comando. En el 2005 comenzó el curso de aviador militar y así fue que se convirtió en la primera piloto militar argentina. Posteriormente,realizó el curso de piloto de transporte en la IX Brigada Aérea de Comodoro Rivadavia, en Chubut.
Pontecorvo continuó volando en la Patagonia unos años más, hasta que se trasladó a Buenos Aires para realizar la instrucción en la Escuela Superior de Guerra Aérea y, luego, en la Escuela Superior de Guerra Conjunta, ambas en la Ciudad de Buenos Aires. Ascendió al grado de Mayor y, en la actualidad, está destinada en la Dirección General de Personal Militar, donde ocupa el cargo de jefa de División.
En una entrevista exclusiva para aeroespacio, la piloto hace un repaso de su carrera militar.
¿Cómo fue tu experiencia con el vuelo?
Una vez egresada como oficial, comencé el CAM (curso de aviador militar) en dos aviones: primero, el B-45 Mentor, un avión de instrucción primaria, y luego en el Embraer 312 Tucano. Una vez recibida como aviador militar, me tocó ir de pase a Comodoro Rivadavia, a la IX Brigada Aérea, donde realicé el CEPAT (Curso de Estandarización para Aviadores de Transporte), en el DHC-6 Twin Otter. Posterior a ello y luego de la actividad operativa en Twin Otter, volé con el avión Saab-340. Actualmente opero en Boeing 737.
¿Qué significó para vos ser la primera piloto militar?
Es un gran orgullo y un gran peso que debo saber llevar día a día, pero sé que todo lo que hice y hago les ayudará a las futuras generaciones.
¿Cuáles son tus proyectos actuales y futuros dentro de la Fuerza Aérea?
Trato de ser una mejor oficial cada día y me gustaría poder representar a la Fuerza Aérea en el exterior.
¿Cómo está conformada su familia?
Estoy casada con Víctor Meza Brening, compañero de promoción. Tenemos un hijo, Benjamín, nacido en Comodoro Rivadavia.
Al final de la entrevista, Débora se refiere a su primer encuentro con Luisa Quiroga: “La conocí en mi Vuelo Solo de avión Mentor, en la Escuela Aviación Militar. Pudimos charlar muy brevemente sobre su carrera, sus logros en la aviación y cuánto amaba la actividad aérea. Como el tiempo nos resultó poco, ya que era una ceremonia con eventos programados, nos quedamos en contacto para hablar en otras ocasiones”.
Tiempo después se volvieron a ver en un evento organizado por el aeroclub, y luego en otras oportunidades, tanto en Córdoba como en Buenos Aires. “Disfruté cada minuto junto a Luisa y sus anécdotas, recuerdo cómo me contaba todo con lujo de detalle y tanta pasión que me transmitía en sus palabras. Era muy lindo charlar con ella”, rememora y cuenta una anécdota juntas, en una ceremonia por el Día de la Mujer en Aeroparque, en 2007. “Recuerdo que fuimos en el Tucano con mi jefe de Escuadrilla, el Cap. Gandini. Al bajar del avión, se escuchaba de fondo la música de Top Gun y nos recibieron soldados de la Compañía Histórica. Luego hubo una recepción con mujeres de todos los grados y destinos, e invitadas especiales, como Luisa”, detalla.
Fuentes:
*aeroespacio Nº 558 (marzo-abril de 2004)
*Noticias en Vuelo
*INFOBAE, por Patricia Fernández Mainardi, 3 de julio de 2021. “Tocar el cielo con las manos: las mujeres pilotos del nuevo Boeing de la Fuerza Aérea”. Desde finales de abril, la Fuerza cuenta con otra aeronave. Entre la nueva tripulación, se destacan tres mujeres que lograron un lugar en la cabina: historias de superación y orgullo.
*Imágenes: foto y video Secretaria General FAA/gentileza Luisa Quiroga
Muy buen artículo!!!!!
Impecable!!!! Felicitaciones a Miguel Sánchez Peña!!!
Gracias Santiago!!!