Por Miguel Alejandro Sánchez Peña y Verónica Seeber
Fotos y material audiovisual: ANAC
El jueves 10 de noviembre aeroespacio estuvo presente en un simulacro de emergencia de aviación, llevado a cabo en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, organizado y coordinado por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).
A nuestro arribo a la Terminal C, fuimos recibidos por Fernando Alonso, de la Unidad de Relaciones Institucionales de ANAC y conducidos a la pista donde tuvo lugar el operativo, siguiendo estrictas medidas de seguridad.
El objetivo fue simular el accidente aéreo por excursión de pista, a causa del incendio de uno de los motores de la aeronave.
Durante la recreación del accidente participaron cerca de 100 actores que asumieron el rol de pasajeros. Al dar la señal de comienzo, se activaron de manera inmediata todos los recursos para enfrentar la emergencia, incluyendo 4 autobombas aeroportuarias, vehículos de rescate y ambulancias provinciales, municipales y de empresas locales. Los profesionales involucrados se organizaron para atender a los heridos, clasificarlos según la gravedad y ocuparse de su traslado y atención inmediata.
Participaron el personal del aeropuerto organismos de la provincia de Buenos Aires, del municipio de Ezeiza y de Esteban Echeverría, el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios de ANAC, Aerolíneas Argentinas, ORSNA, EANA, Intercargo, Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Policía Federal Argentina, Aduana, Migraciones, Aeropuertos Argentina 2000, SENASA, Sanidad de Fronteras, Sistema integrado de Emergencias Sanitarias (PBA), Dirección de manejo de Emergencias (PBA), Hospital del Bicentenario móvil técnico SIES VI de Esteban Echeverría, Hospital Santamarina y la empresa Gate Gourmet.
Estos simulacros son planificados a nivel federal y forman parte del plan de emergencia de cada aeropuerto de la OACI, la agencia de la ONU que regula la aviación civil a nivel mundial.
Un entrenamiento de este tipo permite responder rápida y eficientemente ante cualquier eventualidad y que todos los actores ejecuten los protocolos para garantizar la seguridad de las personas y minimizar los daños materiales, restableciendo en el menor tiempo posible la normalidad en el aeropuerto.
El resultado fue positivo, ya que se pudo cumplir el plan trazado, lo que ayudará a elevar los estándares de seguridad en el aeropuerto con mayor tránsito aéreo en el país.