La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) presentó un conjunto de hojas de rutas en las que se detallan las acciones necesarias, paso a paso, en infraestructura de energía y combustibles para que la aviación acelere la transición a cero neto para 2050.
En ellas se abordan la tecnología aeronáutica, la infraestructura energética, las operaciones, las finanzas y las medidas políticas necesarias para tal fin.
Las hojas de ruta están dirigidas a las aerolíneas, pero también a los gobiernos, los proveedores y los financieros. “Son un llamado a la acción para que todas las partes interesadas de la aviación entreguen las herramientas necesarias para hacer que esta transformación fundamental sea un éxito, con políticas y productos adecuados para un mundo neto cero”, anunció Willie Walsh, director general de la IATA.
En la medida en que las iniciativas políticas establecen las bases sobre las que descansarán muchas de las innovaciones y acciones necesarias, estas hojas de ruta constituyen un punto de referencia fundamental para los responsables políticos. Por ello, durante la 41ª Asamblea, gobiernos e industria se han alineado para alcanzar el mismo objetivo de cero emisiones netas en 2050.
Las hojas de ruta no se han elaborado de forma independiente. Para calcular la reducción de emisiones de cada una de las tecnologías, se ha llevado a cabo una revisión entre expertos, complementada con una herramienta de simulación facilitada por el Laboratorio de Sistemas de Transporte Aéreo del University College London (UCL).
Características destacadas de cada hoja de ruta:
Tecnología aeronáutica: enfocada al desarrollo de aviones y motores más eficientes, y en los pasos necesarios para que funcionen con un 100 % de Combustible de Aviación Sostenible (SAF), hidrógeno o baterías. Todos estos avances están respaldados por programas de inversiones. En esta hoja de ruta también se incluyen modelos de nuevos motores, aerodinámica, estructuras de aeronaves y sistemas de vuelo.
Infraestructura de energía y nuevos combustibles: en esta categoría la atención se centra en los combustibles y en la nueva infraestructura de transporte de energía de los aeropuertos necesarios para facilitar el uso de aeronaves propulsadas por SAF o hidrógeno.
Operaciones: mejora de las operaciones de las aeronaves en funcionamiento para permitir una reducción de emisiones y eficiencia energética. La automatización, la gestión de la big data y la integración de nuevas tecnologías son facilitadores clave para optimizar la gestión del tráfico aéreo y mejorar la eficiencia global del sistema de transporte.
Financiación: determina cómo financiar los 5 billones de dólares recaudados y necesarios para que la aviación alcance el cero neto para 2050. Esto incluye avances tecnológicos, desarrollos en la infraestructura y mejoras operativas.
Medidas políticas: diseño del marco político y estratégico a escala global para incentivar y apoyar la transición de la industria de la aviación hacia un futuro de cero emisiones. Al igual que en las demás transiciones energéticas exitosas, la colaboración entre los gobiernos y las partes interesadas de la industria es fundamental para crear el marco armonizado y necesario que respalde los objetivos de la descarbonización.
Fuente y foto: IATA