Por Agustín Boffi

Los alumnos de la Escuela Técnica N.° 7 “Taller Regional Quilmes”, ubicada dentro del Área Material Quilmes, lograron lo que parecía imposible: finalizar la puesta en valor del Gloster Meteor MKIV C-010, una aeronave histórica que fue parte del primer sistema de armas a reacción en surcar los cielos argentinos. aeroespacio visitó las instalaciones y entrevistó a sus jóvenes promesas para conocer en profundidad el proceso de restauración.

¿Cuáles fueron los trabajos llevados a cabo?

“Realizamos reparaciones en los trenes de aterrizaje –que hacía 40 años que no funcionaban–, los hicimos retráctiles de nuevo y, también, en lo que respecta a la parte estética, le devolvimos el esquema de pintura que ostentaba originalmente. Es una aeronave que siempre tuvo fallas en su sistema de aterrizaje, motivo por el cual la Fuerza Aérea Argentina lo dio de baja. Hubo pilotos que se accidentaron a raíz de este problema.

Por otra parte, sus motores fueron puestos a punto luego de una limpieza por ultrasonido y la calibración de los inyectores. También, laburamos con el sistema eléctrico y los tanques de combustible, los cuales estaban pinchados. Fue un trabajo completo. Las piezas de la aeronave, como es muy antigua, son difíciles de conseguir. Es por eso que siempre tratamos de buscar equivalentes modernos que se adapten de la mejor manera a los originales”.

¿Cuál fue el trabajo que más horas les llevó?

“El de los trenes y la pintura. Los trenes por el estado en el que estaban, literalmente estuvieron clavados muchos años. Se tuvieron que desarmar íntegros, cada pieza, y fue en ese momento cuando comenzamos a charlar con empresas que fabrican sellos para los actuadores, con el fin de poder fabricarlos a medida, porque casi ya no existen o no se hacen. Construimos algunas piezas nosotros mismos con material reciclable del que dispone la escuela.

Desde principio de año, estuvimos buscando cómo poder pintar el Meteor porque costaba demasiado dinero. El tipo de pintura que necesitábamos era poliuretánica para aviones. Tuvimos que mandar a fabricar el tono, la cantidad necesitada, junto al catalizador y diluyente, y también buscar el lugar para realizar el trabajo”.

¿Cómo fue que consiguieron la pintura y en dónde pintaron la aeronave?

“Gracias a una pinturería de Capital Federal llamada “Brienza”, que nos donó los materiales que necesitábamos. También nos ayudaron a articular con Sherry Williams, que brindaron un espacio donde hicimos una capacitación para lograr hacer los tonos de colores, preparar la superficie a pintar y demás trabajos que conlleva la colocación de esta pintura. Al fondo de este hangar, teníamos un espacio sin ocupar y colocamos un nailon que encerraba al avión en sí, algo que necesitábamos hacer para no comprometer a las demás aeronaves que tenemos en el lugar”.

¿Cómo fue que encontraron el esquema original del C-010?

“Buscamos entre exalumnos para saber si tenían una mínima referencia del esquema, ya que estuvo mucho tiempo acá en Quilmes, aproximadamente desde el año 1974. Averiguamos en internet y en libros para ver los colores que se utilizaban en esa época, lo que fue muy complicado porque todas las fotos se encontraban en pésimas condiciones. Entonces, sumando todos estos problemas, se nos complicó un poco la búsqueda. Pero de igual modo pudimos hacerlo, además descubrimos que el Meteor contaba con un esquema no lineal, algo que nos facilitó la recreación”.

¿Cuál era el objetivo de este año con el Meteor?

“Lo principal era la restauración de sus sistemas eléctricos e hidráulicos de la cabina y el instrumental. Esta se encontraba completamente destruida, despintada, y algunos comandos no funcionaban, salvo los principales: muchos estaban fallados, algunos paneles no estaban y otros simplemente no respondían o se salían solos. Todo esto se reconstruyó e intentamos reutilizar la mayor cantidad de componentes originales. Ahora los instrumentos se encuentran en perfecto estado y funcionales, incluso los que activan los flaps y frenos. Todo el trabajo se hizo por grupos y al unísono, algo muy importante”.

¿Cuándo comenzó el proceso de restauración del Gloster Meteor?

“Por el año 2020, cuando la comisión de ese año buscó ponerlo en marcha y afortunadamente se logró. La pandemia hizo que los trabajos se demoraran muchísimo tiempo. Con la promoción del 2022, se desacoplaron los motores y se pudieron encender. Luego se logró lo mismo, pero con estos ya instalados en la aeronave”.

Mario Zornio, profesor de motores a reacción de 6to y 7mo año, mencionó algo muy importante con respecto a la puesta en valor: “Algo que aclaramos es que la escuela tiene como condición el mantenimiento aeronáutico en todos los escalones, pero no puede realizar pruebas de puesta en vuelo. En primer lugar, porque estamos hablando de una aeronave muy antigua, y lograr el funcionamiento general es una meta importante y más que suficiente. Jamás pensamos en ponerlo en vuelo, porque su estructura no soportaría tal cosa. Mas allá de todo lo logrado, quiero destacar que los chicos, además de la parte técnica, aprendieron a dominar las gestiones, se incorporaron, salieron al mundo real y realizaron todo tipo de llamados y peticiones que fueron escuchadas. Por eso, hoy por hoy, el Meteor se ve así”.

¿Qué se siente haber trabajado en un avión tan importante como este?

 “Todos aquellos que trabajaron en este avión no lo quieren soltar. Recibimos visitas de exalumnos que le hicieron arreglos anteriormente, los cuales siempre terminan ayudándonos, y para ellos es difícil olvidarlo. Acabamos tomándole cariño. Nosotros, por ejemplo, a principio de año, cuando nos tocó empezar a trabajar, lo veíamos y no entendíamos nada por su antigüedad, pero nos encariñamos porque comenzamos a laburar todos juntos con lo que teníamos a mano y fuimos arreglándonos como podíamos. Es una pieza museo que, gracias al colegio, podemos usar para practicar, por eso intentamos respetar lo máximo posible cada parte y detalle del Meteor. Nuestros profesores nos dieron una inmensa mano para hacer realidad este presente. Por suerte el grupo siempre fue unido y tiró para adelante en todo momento, hasta lograr lo que a veces parecía imposible por las complicaciones que hubo”.

Pese a las dificultades que surgieron a lo largo de la restauración, los alumnos de la ETN7 jamás renunciaron a la idea de devolverle la vida a un guerrero olvidado. La aeronave luce como si hubiese salido de fábrica. Estos jóvenes son la demostración de lo que puede realizarse con esfuerzo, dedicación y trabajo. La puesta en valor del Gloster Meteor ha finalizado y ha dejado un alivio en los corazones de aquellos que buscaron, con ansias, escuchar, nuevamente, el rugir de sus motores.

De izquierda a derecha, los alumnos de la promoción 2023:

Ocampo Alejo, Moyas Tadeo, Bellora Luciano, Minnici Leandro, Ioele Sebastián, Zornio Mario, Choque Ariel, Baglietto Stefano, Milocco Ramiro, Spolidori Gonzalo, Fuster Francisco, Benevento Lautaro y Conforti Fatima.

Para más información de la aeronave, visitar el siguiente enlace: Gloster Meteor

Fuente: Mario Zornio, profesor de la Escuela Técnica N.° 7

Fotos: Agustín Boffi y alumnos de la Escuela Técnica N.° 7