
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) presentó el Integrated Sustainability Program (ISP) durante el World Sustainability Symposium 2025, celebrado en Hong Kong, un evento que reunió a representantes de aerolíneas, fabricantes y organismos internacionales. El nuevo proyecto apunta a convertirse en el estándar global de sostenibilidad para la aviación al integrar, en un solo marco, acciones ambientales, sociales y de gobernanza corporativa.
El ISP es la evolución más amplia del programa IEnvA (IATA Environmental Assessment): abarca tanto la gestión ambiental y el uso de combustibles de nueva generación como también la compra responsable, la formación del personal, la relación con las comunidades y los derechos laborales. Según la asociación, el objetivo es que las compañías aéreas puedan “organizar sus estrategias de sustentabilidad con estándares globales y demostrar resultados verificables ante sus grupos de interés”.
La iniciativa se estructura en cuatro módulos principales: gestión ambiental, adquisiciones sostenibles, responsabilidad social y desempeño más corporativo. Cada módulo se basa en normas internacionales reconocidas, como las ISO 14001, 20400 y 26000, lo que garantiza la compatibilidad con los marcos de referencia internacionales. Además, el sistema incluye auditorías externas cada dos años y el acompañamiento técnico para las compañías, con el fin de transformar los compromisos ambientales en prácticas medibles.
Air New Zealand y EVA Air fueron las primeras empresas aéreas en certificarse bajo el módulo de adquisiciones responsables, lo que demuestra que el esquema ya tiene aplicación práctica. Según IATA, esta metodología ayudará a las empresas a reducir los riesgos, mejorar la eficiencia, y fortalecer su reputación ante los reguladores, los inversores y los pasajeros.
El esquema también contempla una expansión gradual hacia otros actores de la industria del vuelo, como los aeropuertos, los operadores de carga, el servicio en tierra y los talleres de mantenimiento. De esta forma, la sostenibilidad dejará de ser un esfuerzo aislado de las aerolíneas para convertirse en una estrategia transversal que abarque toda la cadena de valor del transporte aéreo.
Con esta iniciativa, la IATA refuerza su compromiso con la meta de alcanzar emisiones netas cero para 2050. En palabras del organismo, el ISP busca “facilitar que los operadores aéreos pasen de los compromisos a la acción”, al medir y mejorar continuamente el impacto de sus operaciones. En un contexto donde la presión medioambiental y social sobre la aviación crece, este programa se presenta como una herramienta concreta para lograr una transición real hacia un modelo más limpio y responsable.
Fuentes y foto: IATA