Primer accidente aéreo en otro mundo

La NASA, pionera en la exploración espacial, ha emprendido una tarea sin precedentes: la investigación de un accidente aéreo en Marte. Este hecho, que parecería extraído de una obra de ciencia ficción, es parte del legado del helicóptero Ingenuity, una de las más audaces iniciativas tecnológicas de la humanidad. Diseñado originalmente para realizar cinco vuelos experimentales en el marco de una misión de 30 días, Ingenuity no solo superó esas expectativas, sino que operó durante casi tres años, completó 72 vuelos y acumuló más de dos horas de tiempo de vuelo en el exigente ambiente marciano.

El incidente, ocurrido el 18 de enero de 2024, durante el vuelo 72, marcó el final de esta extraordinaria misión. El helicóptero, que había despegado para un breve salto vertical destinado a evaluar sus sistemas y fotografiar el terreno, ascendió a 12 metros y, después de permanecer 19 segundos en el aire, comenzó su descenso. A los 32 segundos, ya estaba en la superficie, pero con las comunicaciones interrumpidas. Al día siguiente, se restableció el contacto, y las imágenes recibidas seis días después revelaron graves daños en las palas del rotor. Este evento no solo puso fin a la misión de Ingenuity, sino que también desencadenó un riguroso análisis por parte de los ingenieros del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en el sur de California y AeroVironment.

“Cuando se lleva a cabo la investigación de un accidente a 160 millones de kilómetros de distancia, no se dispone de cajas negras ni de testigos oculares”, afirmó Håvard Grip, primer piloto de Ingenuity y miembro del JPL. Sin embargo, con los datos disponibles, los especialistas lograron reconstruir una teoría plausible: el sistema de navegación del helicóptero, que depende de una cámara orientada hacia abajo para rastrear características del terreno, no pudo encontrar suficiente información visual en la región del cráter Jezero, donde se encontraba. Esta área, compuesta por ondulaciones de arena empinadas y casi carente de texturas distintivas, presentó un reto insalvable para la tecnología de navegación desarrollada.

El sistema de navegación de Ingenuity fue diseñado para operar sobre superficies planas y texturizadas, con elementos como guijarros que permitieran a su cámara rastrear el movimiento y calcular velocidades precisas. Durante los primeros vuelos, estas condiciones fueron suficientes, pero el terreno desafiante del vuelo 72 expuso las limitaciones del sistema. A los 20 segundos del despegue, el helicóptero ya no pudo identificar suficientes características del suelo para procesar, lo que, probablemente, provocó errores acumulativos en su sistema de navegación. Estos errores desencadenaron una serie de eventos que culminó en el daño de sus palas y el cese de la misión.

Los hallazgos se están recopilando en un informe técnico que está próximo a publicarse. Estos conocimientos podrían influir de manera directa en el diseño de futuras aeronaves marcianas, como el conceptualmente llamado Mars Chopper. Este helicóptero de nueva generación, aún en sus etapas iniciales de diseño, podría no solo explorar terrenos inaccesibles para los rovers, sino también llevar instrumentos científicos para estudiar áreas específicas de Marte.

Fuente y fotos: NASA

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