La Armada Argentina incorporó su segundo avión P-3C Orion y refuerza la vigilancia del Atlántico Sur

Con una ceremonia realizada en la Aerostación Militar Aeroparque, la Armada Argentina presentó, oficialmente, la segunda aeronave de exploración marítima P-3C Orion, de los cuatro adquiridos al Reino de Noruega.

El acto estuvo encabezado por el ministro de Defensa, Luis Petri; acompañado del jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier general Xavier Isaac; del jefe del Estado Mayor General de la Armada, vicealmirante Carlos Allievi, y de su par del Ejército, teniente general Carlos Presti; del embajador del Reino de Noruega, Halvor Sætre; y del nuevo embajador de los Estados Unidos en la Argentina, Peter Lamelas.

Con matrícula 6-P-58, el nuevo P-3C Orion es parte del Proyecto de Inversión Pública Nacional “Mejoramiento de las capacidades operativas y logísticas de las aeronaves de búsqueda y exploración del Comando de la Aviación Naval”, que contempla la adquisición de tres P-3C y un P-3N de apoyo logístico. Las aeronaves fueron sometidas al programa ASLEP (Aircraft Service Life Extension Program), que reemplaza alas completas y componentes estructurales críticos, lo que les otorga un remanente promedio de 17 000 horas de vuelo, equivalentes a unos 15 años de servicio operativo.

En el evento realizado, el embajador de Noruega expresó que “los aviones son fiables y tienen un largo alcance. Algo que los hace altamente adaptables para diversas misiones tanto militares como civiles”. Además, destacó que “han sido objeto de numerosas modernizaciones y están bien mantenidos. Este es un sistema avanzado que servirá a la Armada Argentina y al pueblo argentino durante muchos años […]. Con la incorporación de estos aviones, continuamos fortaleciendo la cooperación en materia de defensa”.

Por su parte, el titular de la Armada remarcó: “Hoy es un día de gran alegría, orgullo y satisfacción para todos nosotros, este hecho marca un hito en la historia de nuestra fuerza”. La aeronave —señaló—“simboliza el compromiso de la Nación con la defensa de nuestra soberanía y la vigilancia permanente de los espacios marítimos bajo jurisdicción argentina”.

Subrayó, además, que “cada paso que damos en la modernización y recuperación de nuestras capacidades es una inversión en soberanía y en defensa de nuestra patria” y reconoció que “el camino recorrido no ha sido sencillo ni libre de dificultades; sin embargo, lo hemos logrado gracias a tener en claro el objetivo a alcanzar”. Por ello, agradeció el apoyo y la asistencia para todas las gestiones del Reino de Noruega, del Gobierno de los Estados Unidos, del Ministerio de Defensa, del Estado Mayor Conjunto, de la Dirección General de la Defensa de la Marina Militar Conjunta, de la Fuerza Aérea, y de todo el personal civil y militar de la Armada Argentina.

Para cerrar la ceremonia, tras la cual la aeronave inicia formalmente su etapa operativa en la Escuadrilla Aeronaval de Exploración (EA6E), con asiento en la Base Aeronaval Almirante Zar, en la ciudad de Trelew, provincia de Chubut, hizo uso de la palabra el ministro Petri, quien sostuvo: “Hoy podemos decir que volvemos a custodiar, que volvemos a vigilar, que volvemos a disuadir, porque un país sin exploración marítima, un país sin la posibilidad de recorrer en tiempo real su litoral marítimo, de navegarlo con sus buques, es un país con los ojos vendados. Y hoy nos quitamos definitivamente esa venda porque incorporamos el segundo de los cuatro aviones P-3 Orion”. Y puntualizó: “Hemos iniciado una nueva era. La era en que la Argentina vuelve a mirar a su mar con ojos propios. La era en que recuperamos la capacidad de explorar, de custodiar y de defender nuestro Atlántico Sur”.

Una herramienta estratégica para la defensa y la vigilancia marítima

En diálogo con aeroespacio, el comandante de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración, capitán de fragata Darío Proni Maiolini, destacó que el P-3C Orion “es una aeronave multipropósito de patrulla de largo alcance, que tiene capacidad de búsqueda de guerra antisuperficie y antisubmarina, y que, además, permite una proyección sobre todas las zonas de interés marítima de la República Argentina, como así también proyectarse hacia la Antártida Argentina”.

La versatilidad operativa de la aeronave le permite despegar desde distintos aeropuertos del litoral marítimo y operar en todo tipo de condiciones climáticas, lo que garantiza una respuesta rápida ante emergencias. Esta capacidad resulta esencial para las tareas de búsqueda y rescate, ya que el avión puede desplegar balsas para el auxilio de náufragos. Además, cuenta con un completo conjunto de sensores y sistemas de búsqueda —entre ellos radar marítimo, cámaras infrarrojas, procesadores acústicos, detectores de anomalías magnéticas e identificación de buques— que le permiten recolectar, integrar y transmitir información en tiempo real mediante avanzadas comunicaciones satelitales. Posee también 18 estaciones para armamento distribuidas cinco en cada ala y ocho en la bahía de bombas, y puede ser configurada con distinta clase de armamento para cumplir una amplia gama de tareas.

Desarrollado por Lockheed Martin, el P-3C Orion está equipado con cuatro motores turbohélice Allison T-56-A-14 de 4600 hp cada uno. Con 35,57 metros de longitud, 30,38 metros de envergadura y 10,27 metros de altura, puede alcanzar una autonomía de vuelo de 12 horas y un radio de acción de 1500 millas náuticas (2780 km), lo que le permite cubrir, con facilidad, la plataforma continental, el litoral marítimo argentino y la Antártida.

En cuanto a la preparación del personal que la operará, el comandante indicó: “Los pilotos y los ingenieros de vuelo, previo a traer el primer avión, entrenamos en simuladores de vuelo y tuvimos instrucción en la empresa que les hizo el mantenimiento en Estados Unidos”. Sin embargo, remarcó que “estas aeronaves no difieren mucho de lo que ya veníamos volando nosotros. El P-3 Bravo es un avión muy similar, lo único que cambia es algo de electrónica y los equipos; obviamente la tecnología que tiene es mucho más moderna que la de los Bravo”.

Además, comentó que la Armada está en capacidad de realizar el mantenimiento de las nuevas aeronaves incorporadas: “Se hará en Trelew, donde está la Escuadrilla y también el Taller Aeronaval Almirante Zar, que es el tercer escalón de mantenimiento. Tenemos prácticamente todos los escalones, lo único que no se puede hacer son las inspecciones puntuales que se realizan en Estados Unidos”.

Esta segunda unidad consolida el proceso de reequipamiento y modernización impulsado por el Gobierno nacional. Con su incorporación, la Armada de nuestro país continúa avanzando en la recuperación de sus capacidades operativas, y reafirma su compromiso con la defensa de los intereses marítimos nacionales y el ejercicio pleno de la soberanía sobre los espacios marítimos de jurisdicción argentina.

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