La inteligencia artificial (IA) ha transformado la forma en que se vive y trabaja hoy en día. GE Aeroespace, la compañía líder proveedora de motores para la aviación, la desarrolla y es uno de los principales titulares de estas patentes en dicha industria.

La tecnología Blade Inspection Toolkit ofrece una visión clara durante las inspecciones de las palas, que funcionan en la sección caliente de sus motores, para buscar los defectos más pequeños y generar información para que los pilotos puedan acceder y consolidar datos sobre una amplia gama de parámetros. De esta forma, podrán tomar mejores decisiones sobre el combustible y el riesgo, y mejorar su rendimiento individual de un vuelo a otro. Con esta optimización se reducen también las emisiones de carbono, entre muchas otras aplicaciones.

Con tecnología de IA de vanguardia, los inspectores de cámaras integrales de GE capturan las imágenes, las extraen y se las presentan a los pilotos en un formato ágil.

Paul Ardis, gerente de tecnología IA de GE Aerospace, expresó: “La seguridad es nuestra prioridad. Estamos comprometidos con el avance, y la aplicación segura y ética de la IA en la industria aeroespacial”.

La compañía forma parte del Consorcio del Instituto de Seguridad de IA (AISIC, por sus siglas en inglés) creado, a principios de 2024, por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) con el objetivo de desarrollar directrices y políticas, basadas en la ciencia, que promuevan el uso seguro y responsable de la IA.

Las rigurosas normas que direccionan su utilización priorizan un enfoque metódico y estructurado para seleccionar datos confiables y transparentes, lo que permite una comprensión integral de los conocimientos y acciones de la IA. 

El año pasado, en respuesta a los desafíos que enfrentan tanto la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio como de la Administración Federal de Aviación, los ingenieros de la compañía desarrollaron un informe en el que se describe un nuevo enfoque para certificar los sistemas digitales aeroespaciales, y aprovechar la IA y su aprendizaje.

El objetivo de este programa es desarrollar agentes IA que puedan reaccionar ante circunstancias imprevistas y que tengan la confianza de sus homólogos humanos, lo que permitirá la colaboración en una amplia variedad de tareas relacionadas con el trabajo.

Para vigilar su desarrollo, GE cuenta con una junta de IA de 18 miembros que trabajan en aunar temas con el AISIC. La comunicación con desarrolladores de la industria, el Gobierno, el mundo académico y las organizaciones de la sociedad civil es una calle de doble sentido. El trabajo conjunto estudia el mal uso del modelo de IA, sus riesgos y cómo evitarlos. “Hacemos los motores de una gran parte del tráfico aéreo comercial de pasajeros, por lo que tenemos que estar 100 % seguros de los avances que realizamos, no hay espacio para el error”, concluyó Ardis.

Fuente y foto: GE Aeroespace