A fines del mes de mayo, durante la “Operación Nacional Durandal”, el Ejército del Aire y del Espacio lanzó, con éxito, un misil aire-superficie supersónico nuclear de alcance medio mejorado, capaz de ser portado por el caza Dassault Rafale B, sin la ojiva nuclear y dentro de las fronteras del país galo. Esta información fue brindada por el ministro de Defensa francés, Sebastien Lecornu, a través de su cuenta de X.

El ejercicio correspondió a una serie de movimientos militares franceses, a modo de entrenamiento, que buscan evaluar la efectividad de estas armas en el campo de batalla moderno, además de mejorar la capacidad de despliegue de los distintos medios con los que cuenta Francia. Según Lecornu, la operación militar conllevó “vuelos a baja, media y gran altitud, como también operaciones de reabastecimiento de combustible, interceptación y lanzamiento de misiles en el Atlántico”.

Durante el ejercicio, se simuló una incursión aérea, conformada por cazas Rafale B y cisternas A330 Phénix de la Fuerza Aérea Estratégica (Forces Aériennes Stratégiques), que se enfrentaron a una fuerza enemiga compuesta por los distintos sistemas antiaéreos del Ejército francés y por cazas del Ejército del Aire y del Espacio. A su vez, el ejercicio militar estuvo supervisado por la DGA (Direction Générale de l’Armement), que celebró también, en su cuenta de X, el éxito de la operación.

El desarrollo de este armamento corresponde a la necesidad francesa de garantizar la disuasión nuclear y militar en el tiempo, por ello, se aprobaron una serie de leyes que permiten que, entre 2024 y 2030, se destine hasta un 13 % del presupuesto militar al desarrollo nuclear. Esta decisión se vio impulsada ante el deseo de las autoridades francesas de incorporar, para el año 2035, un nuevo misil estratégico nuclear aire-tierra de cuarta generación, denominado ASN4G.

Los misiles ASMPA, desarrollados por la empresa MBDA France, son proyectiles de tipo supersónicos, que portan una ojiva nuclear y son empleados como último recurso, según la doctrina militar francesa. Fueron desarrollados durante la década de los ochenta e incorporados al servicio activo en 1986, siendo el Mirage 2000N el encargado de portarlos. No obstante, en el año 2016, se lanzó un programa para modernizar este armamento a su versión ASMPA-R con el fin de emplearlos hasta que sean reemplazados por el ASN4G.

Según el ministro de Defensa francés, la operación estaba prevista hace tiempo y no tiene relación alguna con los últimos ejercicios militares nucleares que comenzó a realizar Rusia en el marco de la guerra ruso-ucraniana.

Fuente y fotos: Ejército del Aire y del Espacio francés / Dirección Nacional de Armamento