La empresa Valthe Ing. de la localidad de General Ordóñez, provincia de Córdoba, fue la sede donde se ensayó el prototipo del motor regenerativo de la segunda etapa del lanzador de satélites “Tronador” de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). Tronador II, como se le llamó a esta instancia, se probó de manera exitosa en las instalaciones de Valthe –a 250 kilómetros al sur de la capital cordobesa–, a fines del mes de julio.
El proyecto Tronador II se desarrolló a través de una serie de vehículos experimentales (Vex), suborbitales y con control de vuelo. El objetivo se basó en demostrar la madurez tecnológica de los componentes de los subsistemas de propulsión, aviónica y estructuras necesarios para cumplir con los requisitos del lanzador.
Para llevar adelante este programa, Valthe trabajó en forma conjunta con la CONAE y la empresa argentina de alta tecnología, INVAP.
Luego de realizarse las pruebas, los dueños de Valthe Ing., afirmaron que “son tecnologías dominadas hace muchas décadas por los países centrales, pero no existe el manual para hacer un motor de cohete, no hay un mercado abierto de compra-venta de estas tecnologías porque son tecnologías sensibles y de uso dual”. Y agregaron: “Nadie te va a venir a enseñar este camino; es muy largo, requiere infraestructura, recursos humanos propios y procesos de producción específicos y no cualquiera lo encara, hasta hace poco tiempo sólo los estados centrales lo hacían”.
El ensayo del motor se realizó en el Centro de Ingeniería y Desarrollo Tecnológico (TDEC) de Valthe —ubicado en el Parque Industrial de General Ordoñez— y se calificó como “100% exitoso”. En la empresa ya estaban ordenando la infraestructura para volver a realizar, en 15 o 20 días, la próxima prueba de desarrollo.”Nos encontramos procesando toda la información, que es el capital más importante obtenido del ensayo”, afirmaron desde el directorio.
Una empresa estatal argentina
Durante los primeros días del mes de agosto, se hará una revisión técnica Post Test Reviews (PTR) donde la empresa estatal VENG (Vehículo Espacial Nueva Generación), que es la contratista principal de CONAE y responsables del motor, dirigirá la evaluación de los resultados y “allí se va a decidir si hay que cambiar algún valor de seteo, componente, instrumentación, o pasos del procedimiento de ensayo”, anunció Ramiro Valentín y Marcelo Theiler, socios de Valthe Ing.
Cabe mencionar que VENG es la contratista principal del Programa ISCUL (Inyector Satelital de Cargas Útiles Livianas) de la CONAE en el desarrollo del lanzador satelital argentino Proyecto Tronador II.
La empresa Valthe Ing. está conformada por 8 personas; Valentín tiene 40 años, y Theiler, de 49, todos en un promedio de edad de 35. “Somos vecinos, nos conocemos de chicos, si bien somos de Justiniano Posse, la empresa está radicada en General Ordonez”, a unos 20 kilómetros de distancia, en una región de Córdoba alejada del estereotipo turístico de las sierras, rodeada de campos que ahora están sembrados con soja.
Marcelo Theiler (ingeniero mecánico electricista, con una Maestría Aeroespacial en la Universidad Nacional de Córdoba, UNC) y Valentín (ingeniero mecánico aeronáutico del Instituto Aeronáutico de Córdoba), compartieron a un profesor, José Astigueta, que era jefe de Acceso al Espacio de CONAE en los comienzos del plan espacial argentino. “En nuestros comienzos, hacíamos motores y lanzamientos de cohetes de forma amateur, a José Astigueta le interesó nuestro trabajo y nos propuso hacer algunos desarrollos. Al principio trabajamos mucho ad honorem con él y su equipo de CONAE/VENG, hasta que en un momento nos dijo ‘muchachos, esto ya no es un juego’ y nos propuso armar una empresa”, cuenta Theiler.
La historia de Valthe se inicia en el año 2000 y en 2005 empiezan a trabajar junto a la CONAE. Ahora es una de las empresas que forman parte del Proyecto Tronador, que propone tener un lanzador nacional capaz de colocar satélites en órbitas bajas a 600 kilómetros de la Tierra, con una plataforma de lanzamiento actualmente en construcción en el Centro Espacial Manuel Belgrano, cerca de Bahía Blanca.
“En Valthe, ante una necesidad, llevamos a cabo todo el desarrollo desde la concepción teórica, los diseños conceptuales, los cálculos y la parte técnica; luego, la ejecución, poniendo los pies sobre la tierra y enfocados en que las cosas se terminen y funcionen”, dijo Ramiro Valentín.
De manera técnica, lo que sucedió en Córdoba fue la prueba de una nueva filosofía de motor para los propulsores de la serie de cohetes Tronador, es decir, un tipo de cámara de empuje denominada regenerativa.
En Valthe Ing. explicaron que la prueba tuvo como objetivo evaluar las técnicas de inyección y transferencia térmica para lograr la refrigeración sostenida del motor, el paso final en el desarrollo que permite tiempos de combustión prolongados.
Durante los ensayos se probó un nuevo sistema de inyección para los propulsores del Tronador TII-250 y un nuevo tipo de cámaras de empuje (donde se realiza la combustión) denominada regenerativa, lo que significa que es refrigerada por el propio combustible.
“El salto tecnológico que se logró demostrar este martes en el banco de ensayos es la capacidad de dominar la refrigeración”, dice Theiler, y agrega: “Y por primera vez se pudo. Un motor eficiente, a los 8 o 15 segundos (de encendido) se comienza a erosionar y falla, no sirve más. Y hemos logrado que funcione los 3 disparos que se habían programado, 15 seg., 30 seg., y finalmente 100 seg. con el mismo motor y sin novedades, significa que estamos dominando la refrigeración”.
En la llanura cordobesa, alejados de los centros de decisión, coinciden en que el camino propuesto por VENG y CONAE está permitiendo avanzar sólidamente y de manera autóctona para Argentina en el dominio de la propulsión.
Se podría ir más rápido, dicen, pero, agrega Ramiro, “hay una velocidad óptima” que no se logra solamente con presupuesto: “No es solamente dinero, hace falta mucha constancia para que el proceso dé sus frutos, en nuestro caso particular, tenemos 20 años de trabajo y estudio”.
En el hangar que hace las veces de oficina, donde los visitantes pudieron presenciar de manera remota el ensayo en caliente del motor, varias fotos y algunas piezas de motores averiadas, recuerdan y muestran el recorrido de estos emprendedores.
Con los ensayos realizados por los ingenieros de Valthe, se está en posición de tener un motor totalmente desarrollado, construido y probado en Argentina, con el objetivo de tener el desarrollo completo de la propulsión para el Tronador.
“Es ladrillito a ladrillito. Para llegar a esto hay una larga historia de cálculos, discusiones técnicas, ensayos, y muchas cosas que salen mal, todo un proceso. Nadie viene y te enseña estas cosas, son desarrollos. Estas son tecnologías que están dominadas hace muchas décadas, pero no existe el manual para hacer un cohete ni un mercado de compra-venta de estas cosas. Así que ahora, cuando en unos días baje la espuma de este ensayo, nos van a encontrar trabajando en el próximo paso que CONAE y VENG determine”, coincidieron los ingenieros.
Fuente y foto: Telam.