Con una inversión que supera los 550 millones de pesos, en esta segunda etapa, se está demoliendo el sector C, donde se encontraba la vieja torre de control, con el objetivo de ampliar la plataforma comercial y mejorar los servicios a los pasajeros. Además, se sumarán cuatro nuevas posiciones de fuselaje para garantizar una mayor seguridad y eficacia en la distribución de los espacios.
Desde el Ministerio de Transporte planean introducir nuevas mejoras en los mecanismos de accesibilidad al aeropuerto, a través de la conexión con líneas de colectivos y reforzando las herramientas de cuidado del medio ambiente. Por lo tanto, ya se encuentran habilitados los nuevos corredores viales del exterior de la terminal aérea, cambiando de lugar las paradas de colectivos y cruces peatonales, brindando mayor seguridad a las personas que transiten por la zona que abarcan paradas de colectivo y cruces peatonales.
En este sentido, la medida permite iniciar los trabajos y tareas en las calles internas y ampliar sustancialmente la superficie externa del aeropuerto, dando una mayor comodidad al ingreso y egreso de pasajeros, y mejorando la experiencia aeroportuaria.
La obra de demolición de la torre anterior se complementa con las renovaciones, que incluyeron la ampliación de la terminal internacional de pasajeros en 800 metros cuadrados; la extensión de la pista, sumando 590 metros más de largo y 20 de ancho y la instalación del nuevo sistema de balizamiento.
Aeroparque ya cuenta con un nuevo estacionamiento subterráneo con capacidad para 624 cocheras con espacios para movilidad reducida y embarazadas, distribuidos en dos niveles, que a su vez están conectados a través de ascensores.
Con estas renovaciones, el aeropuerto metropolitano potenció la conectividad con la región, a través de la habilitación de vuelos desde y hacia la ciudad de Bogotá, Colombia, y Lima, Perú, brindando una nueva posibilidad de accesibilidad a todos los pasajeros que desean viajar a esos destinos.
Fuente y fotos: Ministerio de Transporte