
El fabricante de motores para la aviación GE Aerospace anunció una inversión sin precedentes de casi 1000 millones de dólares en Estados Unidos, destinada a modernizar sus fábricas, fortalecer la cadena de suministros e incorporar tecnologías y materiales de última generación para la producción de motores aeronáuticos. El plan se desplegará a lo largo de 16 estados y, según estimaciones de la compañía, generará alrededor de 5000 empleos directos, entre técnicos especializados, ingenieros y personal de apoyo.
Casi la mitad del presupuesto se destinará a aumentar la capacidad de producción de los motores CFM LEAP, que impulsan aeronaves como el Boeing 737 MAX y el Airbus A320neo. La empresa prevé elevar sus entregas de este modelo entre un 15 y un 20 % este año, en respuesta a la creciente demanda de los fabricantes.
La inversión también incluye más de 100 millones de dólares para acelerar el uso de materiales avanzados, como piezas fabricadas mediante impresión 3D y compuestos cerámicos matriciales (CMC, por sus siglas en inglés), valorados por su resistencia y ligereza. Otros 100 millones estarán orientados a reforzar la red de proveedores externos, con el objetivo de mejorar la calidad de los componentes y evitar cuellos de botella en la producción.
Entre las sedes que recibirán mayores fondos se encuentran las instalaciones de Greater Cincinnati, con una asignación de 113 millones de dólares para modernizar líneas de ensamblaje y áreas de prueba; Muskegon, en Michigan, con 70 millones para optimizar la fabricación de partes críticas del motor; y plantas en Durham, Carolina del Norte y Lafayette, Indiana, que incorporarán nuevos equipos para ampliar su capacidad productiva.
Una parte significativa del plan –unos 200 millones de dólares– estará destinada a programas militares, en particular a las plantas de Lynn, Massachusetts y Madisonville, en Kentucky, donde se fabricará el motor T901, para equipar helicópteros como el Black Hawk y el Apache.
Larry Culp, director ejecutivo de GE Aerospace, destacó: “Esta inversión no solo permitirá cumplir con los compromisos actuales, sino que también nos posicionará para responder a la demanda futura de manera más ágil. Vemos mejoras en la cadena de suministro y confiamos en que este esfuerzo nos dará la capacidad de cumplir con las entregas previstas para los próximos años”.
El plan se enmarca dentro de la estrategia operativa conocida como FLIGHT DECK, que busca aplicar principios de manufactura eficiente para optimizar tiempos, reducir desperdicios y elevar los estándares de calidad en toda la red industrial de la compañía.
Fuente: GE Aerospace, Reuters/ Foto: GE Aeroespace