El martes 30 de octubre, tuvo lugar la ceremonia de emplazamiento del avión A-4C Skyhawk, matrícula C-301, en la plazoleta “Héroes de Malvinas”, ubicada en Av. De los Inmigrantes, frente a la sede central de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), en el marco conmemorativo a todos los sistemas de armas que participaron en la guerra de Malvinas.

El acto contó con la presencia del jefe del Estado Mayor General de la FAA, brigadier mayor (BM) Gustavo Javier Valverde, quien fue acompañado por el jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier general Xavier Julián Isaac; el subjefe de la FAA, brigadier (BR) Marcelo Monetto; el secretario general de la FAA, BR Ricardo Cappabianca; altas autoridades militares y civiles; veteranos de la guerra de Malvinas e invitados especiales.
Bajo un clima emotivo, quien tomó la palabra fue el BR (R) VGM Ernesto Rubén Ureta, piloto de A-4C Skyhawk que, el 30 de mayo de 1982, formó parte de la escuadrilla Zonda, que atacó al portaaviones HMS Invencible, el corazón de la flota naval británica.
“Esta aeronave representa a todos los sistemas de armas que combatieron en el Conflicto del Atlántico Sur y a los valientes pilotos que los empuñaron”, subrayó Ureta. Y continuó: “Este monumento erigido viene a recordarnos a todos los que transitamos por este espacio público lo que la Fuerza hizo en cumplimiento de su deber”.

Bajo las alas de la aeronave, se encuentra un pedestal con una placa que lleva los nombres de los 55 caídos de la institución en defensa de la Patria. “Son ellos los verdaderos héroes que constituyen el testimonio de la soberanía argentina sobre la turba malvinera y las aguas circundantes a las islas”, sostuvo el brigadier. Y finalizó exclamando: “¡Gloria y honor a nuestros caídos en combate!”.
Posteriormente, el BM Valverde tomó la palabra y explicó el porqué del emplazamiento del A-4C: “Desde el año 1971, el Edificio Cóndor fue custodiado por el Gloster Meteor, una aeronave trascendental para la aviación de caza y la primera a reacción de la Fuerza y de Sudamérica. Los años pasaron, y la plazoleta frente a nuestra sede principal adoptó el nombre de ‘Héroes de Malvinas’: en ello radicó la decisión”, detalló.
A su vez, comentó que el antiguo guardián del Cóndor fue emplazado en la Aeroestación Militar Aeroparque, que comparte sede con el Comando Conjunto Aeroespacial, unidad que se encarga de la defensa aeroespacial nacional. Por otra parte, el titular de la institución hizo hincapié en que el A-4C no representa únicamente a la operación del 30 de mayo de 1982, sino que rinde homenaje a todos los integrantes de la Fuerza que participaron en la batalla aérea por las islas Malvinas.
En sintonía, remarcó que el A-4C fue elegido como aeronave representativa porque fue el sistema de armas con el que se logró atacar el corazón de la flota británica.

Por otra parte, el jefe de la FAA afirmó que “tenemos frente a nuestra sede principal una aeronave emblemática que representa el arrojo y la entrega del personal de la institución”. Y agregó: “Eso es lo que amalgama este monumento y nos une hoy más que nunca”.
Por último, el brigadier mayor expresó: “Cuando pasemos frente a esta aeronave, debemos redoblar nuestras energías para seguir adelante con la misión que cada uno tiene empeñada (…). No olvidemos que Malvinas no se vive solamente del 2 de abril al 14 de junio, sino que se vive los 365 días del año, y este monumento viene a recordarnos la historia de la heroica batalla que la Fuerza Aérea libró en conjunto con las otras fuerzas armadas”.
Fotos: CI Ari Detomasi