La empresa aeroespacial Gilmour Space Technologies está a punto de marcar un hito en la historia espacial australiana con el inminente lanzamiento de su cohete Eris, el primero desarrollado y construido íntegramente en el país. El vehículo, de 23 metros de altura y tres etapas, será lanzado desde el espaciopuerto privado de Bowen, en Queensland, tras superar contratiempos técnicos durante las pruebas iniciales.
El Eris está diseñado para colocar hasta 300 kg en órbita baja terrestre (LEO, por sus siglas en inglés) al utilizar tecnología híbrida y forma parte del programa nacional para que Australia tenga la capacidad soberana de acceso al espacio. En mayo, un fallo obligó a posponer el lanzamiento, pero la compañía reprogramó la misión para julio, tras cumplir con los protocolos de seguridad exigidos por la Civil Aviation Safety Authority (CASA).
El lanzamiento será parte del programa TestFlight1, autorizado por la Australian Space Agency, y podría posicionar a Australia como el 12º país en alcanzar capacidad orbital propia. Más allá del logro tecnológico, Gilmour impulsa una nueva industria en la región: emplear a más de 200 personas y trabajar con 300 proveedores locales para reforzar el ecosistema aeroespacial nacional.
La empresa también planea lanzar versiones mejoradas del Eris, en las que incluirá una variante Block 2 con capacidad de carga ampliada hasta 1000 kg, prevista para 2026. En el marco de su agenda para el desarrollo de tecnologías críticas y defensa, el proyecto es estratégico para el gobierno australiano.
El Eris no solo representa un avance para Gilmour Space, sino un salto para Australia en la consolidación de una industria espacial autónoma, con proyección internacional. En un contexto global cada vez más competitivo, el país oceánico busca ahora un lugar propio en el mapa espacial.
Fuentes: Reuters, ABC News, NSF/ Foto: NSF, agencia de noticias de vuelos espaciales (Nasasplaceflight.com)