La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), a través de la nave espacial Orion, transportará el nanosatélite CubeSat argentino Atenea en el primer vuelo de prueba de Artemis II, una misión tripulada que se lanzará a principios de 2026. Este acuerdo se concretó con la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) de Argentina. La misión realizará un sobrevuelo lunar y está planeada para ser la primera astronave tripulada en viajar más allá de la órbita terrestre baja desde el Apolo 17, en 1972.

El nanosatélite argentino recopilará datos sobre las dosis de radiación a través de varios métodos de protección, medirá el espectro de radiación alrededor de la Tierra y recabará datos GPS con la finalidad de colaborar en la optimización del diseño de futuras misiones. Además, validará un enlace de comunicaciones de largo alcance.
La empresa europea Airbus SAS y el continente europeo están desempeñando un papel importante en este ambicioso proyecto, ya que, por primera vez, la NASA confió a una empresa no estadounidense la construcción de un elemento crítico para una misión de vuelo espacial humano de Estados Unidos.
En virtud de un contrato de la Agencia Espacial Europea (ESA), Airbus es responsable de construir el Módulo de Servicio Europeo (ESM), que propulsa y maniobra la nave espacial Orion. También proporcionará agua y oxígeno a los astronautas que integren la misión, además de regular el control térmico.
La CONAE de Argentina se convierte en parte de un grupo selecto de agencias espaciales que colaboran directamente con la NASA. Junto a la agencia espacial alemana DLR, la Agencia Aeroespacial de Corea y la Agencia Espacial Saudí, nuestro país aportará cargas útiles para la misión Artemis II, en la que ganará acceso al crítico entorno de la órbita terrestre alta. Esta participación es clave dentro de la ambiciosa campaña.

A fin de año, los nanosatélites desarrollados por las naciones colaboradoras llegarán al Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida. Allí, se prepararán para su integración con el adaptador para naves espaciales del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS). Una vez en órbita, se separarán del cohete para comenzar su estudio del entorno terrestre, mientras la tripulación de Orion continuará su viaje de 10 días alrededor de la Luna. Este es un paso crucial en la hoja de ruta de Artemis, que no solo llevará a astronautas de vuelta a la Luna para nuevos descubrimientos, sino que también prepara el terreno para las primeras misiones humanas a Marte.
Fuente y fotos: NASA