Hasta ahora, la transformación hacia una movilidad más ecológica había representado un desafío persistente para el sector de la aviación. Sin embargo, una innovadora propuesta proveniente de Francia promete marcar un punto de inflexión en la historia de los vuelos comerciales.
Este proyecto plantea el desarrollo de aeronaves que eliminan la contaminación acústica, las emisiones contaminantes y la dependencia de combustibles fósiles, una novedad que desafía los paradigmas establecidos en la industria. El avance hacia un transporte más limpio se manifestó en coches eléctricos, trenes de hidrógeno y colectivos sostenibles. No obstante, la aviación avanzaba a paso lento, ya que los transportes aéreos operaban con querosén, un combustible altamente contaminante, y la electrificación del sector no despegaba.
Ante esta situación, la empresa Beyond Aero, ubicada en Francia, propuso una solución transformadora para el sector: el BYA-1. Este prototipo de avión comercial, propulsado por hidrógeno y electricidad, prescinde de baterías pesadas y podría estar operativo en menos de una década.
Se trata de una aeronave de cero emisiones que combina motores eléctricos con cilindros de hidrógeno integrados. Este diseño innovador, capaz de generar 2,4 megavatios, permite transportar seis pasajeros hasta 2200 km con solo 250 kg de hidrógeno, y, así, evitar el uso de baterías convencionales.
La empresa destaca su bajo coste operativo gracias al hidrógeno verde y a un sistema de propulsión con un 90 % menos de componentes móviles.El diseño también es una parte esencial del proyecto.
Tiene una cola en forma de T, líneas limpias y detalles pensados para que volar sea una experiencia más placentera. Las ventanas son más amplias que en aviones convencionales, lo que permite una vista panorámica, y el interior cuenta con aislamiento acústico y conectividad de alta velocidad.
Todo esto apunta a una experiencia más silenciosa, relajada y tecnológica, y sin el molesto rugido de las turbinas tradicionales.La concreción del BYA-1, al introducir el primer avión sin emisiones, silencioso y libre de combustibles fósiles, marcaría un antes y un después en la aviación comercial.
Francia, al impulsar esta innovación, se posiciona a la vanguardia de la aviación sostenible. La promesa de Beyond Aero de tener esta aeronave operativa para 2030 es un hito cercano que inspirará a otros fabricantes a adoptar tecnologías ecológicas. Lo que parecía una utopía –un avión sin querosén ni baterías contaminantes– está a punto de despegar y transformar la industria.
Fuente: Beyond Aero