
La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés) otorgó a la compañía SafranElectrical & Power el primer certificado a un motor que cumple con la condición especial SC E-19, la precursora en el mundo en sistemas de propulsión eléctrica híbrida. La legalización de ENGIneUS escribe las primeras líneas de la historia de propulsión en la aviación y, al mismo tiempo, marca el éxito de un trayecto de ocho años desde la perspectiva de la EASA.
La serie eléctrica ENGINeUS 100 se inició con la aprobación del modelo B1, pensado para su instalación en un avión de dos plazas, y con el objetivo de extender la serie a un mayor rango de potencia (de 89 KW a 180 KW), una línea de base que permita una aplicación en aeronaves de hasta 19 plazas.
Rachel Daeschler, directora de certificación de la EASA, anunció: “Este fue un proyecto fascinante para EASA, y la primera prueba de nuestra Condición Especial diseñada para la certificación de propulsión híbrida y totalmente eléctrica”, y agregó: “EASA está totalmente comprometida en apoyar el desarrollo de las tecnologías de propulsión destinadas a descarbonizar la aviación. Felicitamos a Safran por este logro, que está allanando el camino para la descontaminación de la aviación”.
La EASA desarrolló la Condición Especial SC E-19 con la finalidad de innovar para la sostenibilidad, al tiempo que garantizaba el mismo historial de seguridad que los motores térmicos de hoy en día. El objetivo era apoyar la aprobación de propulsión innovadora con el requisito basado en el rendimiento de aeronaves y de motores, con el fin de garantizar la coherencia desde un principio.
En abril de 2021, SC E-19 fue certificada en propulsión híbrida y/o eléctrica. Luego, se implementó como estándar para aplicaciones VTOL y como la primera solicitud de certificado de tipo de propulsión de una nueva empresa asociada con el grupo Safran Electrical & Power.
Esta primera aplicación de motor marcó el comienzo de un enriquecedor viaje común para la EASA como regulador y el fabricante: permitió a la Agencia dar forma al futuro de la legalización de propulsión y crear una guía más detallada para acompañar a los fabricantes en el camino hacia una aviación más sostenible a mayor escala.
Para la aprobación del ENGINeUS 100, según SC E-19, se requirió una estrecha cooperación entre el regulador, para definir el análisis, y las pruebas correspondientes que demostraran que el diseño era compatible. En este caso, había varias novedades del alcance: el motor ENGINeUS utiliza nuevos módulos de potencia e integra la electrónica de potencia directamente en un motor refrigerado por aire.
Safran Electrical & Power demostró ser ágil y creativa en el diseño de pruebas que fueran capaces de brindar seguridad en un motor eléctrico, donde los desafíos son muy diferentes. A tales fines, se requería de una colaboración muy estrecha no solo con los expertos en pruebas de vuelo y potencias de la EASA, sino también con Diamond Aircraft Industries GmbH, el fabricante de fuselajes y principal cliente de ENGINeUS.
Como resultado de la cooperación entre Safran y EASA, la certificación de ENGINeUS 100B1 requirió una inversión de tiempo similar a la de un motor turboeje de rotor: menos de 2 años. De manera paralela a la certificación, el motor acumuló más de 100 horas de vuelo en prototipos de aviones.
Fuente: EASA/ Foto: Safran