Durante la noche del 17 al 18 de noviembre, se pudo ver el pico máximo de la lluvia de estrellas de las Leónidas. Según los científicos, las mejores horas para la observación de este fenómeno fueron entre la 1 y las 3 de la madrugada. Sin embargo, este no fue un buen año, puesto que su momento de mayor actividad se produjo dos días después de la Luna llena, suceso que opacó su visibilidad. Aún así, pudieron verse entre 15 a 20 meteoros.
Este acontecimiento se produce cada año, entre el 6 y el 30 de noviembre, y alcanza su máxima intensidad cada 33 años. Aunque las Leónidas parecen venir de la constelación de Leo (de ahí su nombre), se pueden ver en cualquier parte del cielo. El punto de origen de la lluvia de estrellas se denomina “radiante” y su localización se utiliza para nombrarla.
Los meteoros de las Leónidas son fragmentos del cometa 55P/Tempel-Tuttle, que fue descubierto en 1865. Como todos los años en estas fechas, la Tierra atraviesa un anillo poblado con los fragmentos desprendidos por el cometa en sus anteriores pasos cerca del Sol. Cuando uno de esos meteoroides entra en contacto con la atmósfera terrestre a altas velocidades, entre 11 y 70 km/s, se vaporiza por la fricción con el aire y crea el resplandor luminoso que conocemos como “meteoro” o “estrella fugaz”.
Se estima que, entre el 4 y 17 de diciembre próximo, se verán las Gemínidas, la última tormenta estelar del año, considerada como la más intensa del 2024. Su origen es el asteroides 3200 Phaethon, que no es un cometa y es particular en su clase por sus meteoros brillantes y coloridos, lo que lo convierte en una excelente opción para los observadores aficionados y urbanos.
¿Cómo poder ver una lluvia de estrellas?
El lugar de observación puede ser cualquiera que proporcione un cielo oscuro. Es preferible que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas) y no utilizar instrumentos ópticos que limiten el campo de visión. Conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza cuando está presente. Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad.
Fuente: NasaNet, National Geographic, Observatorio Astronómico Nacional de España / Fotos: NASANet, Observatorio Astronómico Nacional de España