Una empresa emergente del sector energético, con sede en Colorado, llamada Radia comenzó a desarrollar, a través de un nuevo diseño, al avión más grande de la historia de la aviación.

Se trata de la aeronave WindRunner, cuya misión será transportar palas gigantes de 90 metros de largo directamente a los parques eólicos. Este nuevo proyecto surge a raíz de la crisis energética mundial y al reconsiderar a los parques eólicos terrestres como una opción de crecimiento potencial.

Las turbinas eólicas más grandes de hoy y las aún más grandes del futuro no pueden transportarse a los principales parques eólicos terrestres a través de infraestructura terrestre.

El avión WindRunner cumple con objetivos de descarbonización; en sus viajes utilizará combustible de aviación sostenible y solo necesitaría de una pista de aterrizaje en tierra o grava.

Radia señaló que este avión operará desde centros regionales y reveló que “puede aterrizar en pistas tan cortas como de 1800 metros, algo que ningún otro avión comercial grande puede lograr”. Por esto apuntan a que WindRunner cambiará el panorama de la energía verde para siempre.

La empresa afirma que se está centrando “en la tecnología y la seguridad existentes utilizando, en su caso, materiales, componentes y técnicas de fabricación de aviación de eficacia probada que cuenten con la aprobación de la FAA (Administración Federal de Aviación de Estados Unidos), que ya se estén produciendo en masa y que entrañen el menor riesgo”.

La aeronave tiene la capacidad de carga de 7700 metros cúbicos, lo que equivale a tres piletas olímpicas. Además es 12 veces el volumen de un Boeing 747-400, y también es 38 metros más largo. En cuanto a la envergadura, es de 80 metros y alcanza una velocidad de crucero Mach 0,6.

La idea es poner en funcionamiento una flota rápida, bien construida y además que cumpla con los requerimientos y las normas de la industria aeroespacial, aunque los informes en línea apuntan a operaciones comerciales a partir de 2027. Sin embargo, en la página web de Radia no se confirma ningún plazo.

El desarrollo de WindRunner permitirá fabricar GigaWind, las turbinas XXL de los socios de Radia, entre los que se cuentan cinco de los seis principales fabricantes de turbinas del mundo. Actualmente, las palas de las turbinas suelen medir 70 metros o menos; no obstante, Radia quiere desplegar palas de hasta 104 metros. Desde la empresa indicaron que las turbinas GigaWind podrían ser de dos a tres veces más potentes, así como también de dos a tres veces más rentables que las actuales.

Fuente y fotos: Radia